La reciente detención de Julio César Chávez Jr ha desatado una serie de eventos legales tanto en Estados Unidos como en México. Fue arrestado el pasado 2 de julio en California por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), lo que puso en evidencia sus presuntos vínculos con el Cártel de Sinaloa y actividades relacionadas con el tráfico de armas. Dicha situación ha llevado a sus abogados a acelerar estrategias legales en México ante su inminente entrega a las autoridades de su país natal.
El contexto legal de Chávez Jr se complica al revelarse que la Fiscalía General de la República ya tenía en su contra una orden de aprehensión desde 2023. Sin embargo, esta orden no se había ejecutado hasta ahora. En este contexto, el fiscal general Alejandro Gertz Moreno explicó en una conferencia que el equipo legal del boxeador ha presentado cinco amparos con el objetivo de frenar su detención cuando cruce la frontera.
Maniobras legales en juego
Dentro de México, las investigaciones sobre Chávez Jr no son nuevas. Desde 2019, se le han vinculado con el delito de delincuencia organizada, específicamente con la facción de Los Chapitos, una subdivisión del Cártel de Sinaloa. Esta conexión ha sido motivo de preocupación para las autoridades, que buscan esclarecer su rol en el tráfico de armas.
El titular de la Fiscalía General informó que una audiencia clave se llevará a cabo este lunes, donde se definirá el futuro legal de Chávez Jr. A pesar del complicado panorama, los abogados del pugilista están determinados a agotar todas las vías legales para evitar que sea encarcelado en México.
El papel de Estados Unidos en la saga legal
La situación adquiere un matiz internacional debido a que, aunque las autoridades estadounidenses estaban al tanto de la orden de captura emitida por México, permitieron la entrada de Chávez Jr a su territorio con una visa de turista en 2023. Durante su estancia en Estados Unidos, el boxeador se casó y permaneció en libertad por un periodo de dos años, lo que complicó su detención por parte de las autoridades mexicanas.
La próxima audiencia migratoria, programada para el lunes 7 de junio, será crucial para determinar si Chávez Jr será deportado o si enfrentará un proceso de extradición formal. Este procedimiento no solo es vital para el futuro del deportista, sino que también podría sentar precedentes en la cooperación internacional en casos de crimen organizado.