La Asociación Española de Medicamentos Biosimilares (BioSim) ha dado a conocer una reciente actualización de su informe de Horizon Scanning, donde se revela un notable incremento en la participación de los centros sanitarios de España en ensayos clínicos comparativos relacionados con la aprobación de medicamentos biosimilares. Este fenómeno refleja un cambio significativo en la percepción y el interés de las instituciones de salud del país hacia estos tratamientos, que ofrecen alternativas más accesibles en el ámbito farmacológico.
El presidente de BioSim, Joaquín Rodrigo, subrayó que “este cambio progresivo de paradigma refleja el creciente interés de nuestros hospitales en los medicamentos biosimilares”. Según el informe, se han registrado un total de 157 participaciones de centros sanitarios en ensayos clínicos en España, con las comunidades de Cataluña, Madrid y Andalucía liderando la lista en cuanto al número de implicaciones en estos estudios.
A pesar de estos avances, la directora general de BioSim, Encarna Cruz, advirtió que la distribución desigual de los ensayos clínicos en el país resalta la necesidad de fomentar la investigación en hospitales de menor tamaño, que suelen enfrentar obstáculos debido a la falta de recursos para cumplir con los requisitos necesarios para llevar a cabo y monitorear estos ensayos. Esta situación podría limitar la inclusión de diversas instituciones en el avance de tratamientos innovadores.
En la actualidad, hay 54 participantes activos en ensayos clínicos de biosimilares, destacando el uso de medicamentos como el nivolumab, con 17 ensayos, seguido por el ocrelizumab con 4, el omalizumab con 2, y el pembrolizumab, que es el medicamento de mayor facturación a nivel global, con 31 ensayos en marcha. Este último, en particular, ha demostrado ser crucial en el tratamiento de diversas patologías, lo que incrementa su relevancia en el ámbito de la salud.
La infografía presentada por BioSim también señala la inminente comercialización de los primeros biosimilares de aflibercept, denosumab y omalizumab. Además, otros medicamentos como el pertuzumab y el golimumab están avanzando en su proceso de evaluación por parte del Comité de Medicamentos de Uso Humano (CHMP) de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), con uno y dos biosimilares en evaluación, respectivamente. Esta llegada de nuevos tratamientos representa una oportunidad para diversificar las opciones disponibles en la terapia de enfermedades hasta ahora sin alternativas biosimilares.
La llegada de los primeros biosimilares de principios activos como el omalizumab, utilizado en áreas terapéuticas donde no había alternativa biosimilar, implica un esfuerzo adicional para garantizar la comprensión sobre la comparabilidad entre el medicamento de referencia y el biosimilar. “Estamos trabajando para que los profesionales involucrados en el diagnóstico y manejo de estas patologías conozcan de primera mano las ventajas asociadas a los medicamentos biosimilares y dispongan de toda la información necesaria para la toma de decisiones informada”, explicó Cruz, enfatizando la importancia de la educación y el acceso a información precisa en el ámbito médico.
El panorama actual resalta la relevancia de los biosimilares en la atención sanitaria, no solo por su potencial para mejorar la disponibilidad de tratamientos, sino también por su capacidad de generar un impacto positivo en la economía de los sistemas de salud. A medida que más centros de salud se involucran en la investigación y el desarrollo de estos medicamentos, se espera que la tendencia continúe creciendo, beneficiando a un mayor número de pacientes en toda España y, potencialmente, en otras partes del mundo.
