Un análisis reciente ha revelado que más de la mitad del presupuesto destinado a la Igualdad de Género en México se destinará a la Pensión del Bienestar para los Adultos Mayores, un programa que, según la Red por una Política Fiscal Feminista, cumple de manera escasa con el objetivo transversal de promover la igualdad entre hombres y mujeres. Este presupuesto, incluido en el Anexo 13 de las Erogaciones para la Igualdad, asciende a 479,248 millones de pesos, lo que representa un crecimiento del 9.6% en comparación con el año anterior, en un contexto donde se han recortado otros rubros para consolidar las finanzas públicas.
Del total asignado, un alarmante 52% se destina a este programa de pensiones, lo que equivale a 252,370 millones de pesos. La Red, compuesta por 17 organizaciones civiles y dos personas a título personal, ha manifestado su preocupación por la desconexión entre la asignación de recursos y la efectividad en la reducción de las brechas de género. La integrante de la colectiva Ciudad y Género, Angélica Nadurille Álvarez, subrayó que uno de los mayores desafíos del Anexo 13 es la falta de una transversalización efectiva de la perspectiva de género en todas las áreas presupuestarias.
El análisis también destaca la insuficiencia en la capacitación en temas de género y la inestabilidad de los recursos asignados, que dependen en gran medida de las prioridades políticas del momento. En este sentido, la Red ha elaborado un Índice Simplificado para la Igualdad Sustantiva (ISAIS) que evalúa los 104 programas incluidos en el Anexo 13 y su alineación con los objetivos de igualdad.
Alejandra Macías, directora del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), señaló que el promedio del Anexo 13 es de apenas un 29%, lo que evidencia que no se están cumpliendo los objetivos propuestos. “Es urgente revisar la manera en que se diseñan, evalúan y ejecutan los programas públicos, y avanzar hacia una política fiscal verdaderamente feminista que garantice justicia y equidad para todas las personas”, agregó el análisis de la red.
En la evaluación de los programas, se observó que aquellos con mayor asignación presupuestaria, como la Pensión para el Bienestar, son los que presentan menos alineación con los objetivos de igualdad. Por ejemplo, este programa representa casi la mitad del total del Anexo 13, pero alcanza solo una calificación de 23% en el ISAIS. En contraste, el programa mejor evaluado, el Programa de Apoyo a las Instancias de Mujeres en las Entidades Federativas (PAIMEF), con una calificación de 76%, solo representa menos del 0.01% del presupuesto.
El análisis también pone de manifiesto deficiencias significativas en el diseño institucional de los programas destinados a la igualdad. Solo uno de cada cuatro ha sido evaluado con una perspectiva de género, y menos del 30% de los programas ofrece apoyos diferenciados para mujeres. Esta falta de evaluación limita la posibilidad de mejorar las políticas públicas y medir su impacto real, lo cual es crucial para alcanzar una verdadera igualdad de género en el país.
Estos hallazgos plantean un panorama preocupante sobre la efectividad del presupuesto en la promoción de la igualdad, resaltando la necesidad de una revisión integral que contemple la perspectiva de género en la formulación de políticas públicas y su financiamiento.