Tijuana, Baja California.- La comunidad educativa y amigos del profesor Javier Damían Jiménez se reunieron en el Instituto México de Baja California para realizar una vigilia en su memoria, tras su trágico asesinato ocurrido el 10 de octubre en la colonia Aguaje de la Tuna. La conmoción y el dolor por su pérdida se hicieron palpables mientras familiares, alumnos y exalumnos encendían veladoras y recordaban su legado como docente y amigo.
La ceremonia estuvo marcada por un ambiente de reflexión y solidaridad. Magali Bustos, novia del profesor, expresó su agradecimiento a la comunidad por las muestras de cariño recibidas. “Este evento es solo el comienzo para exigir justicia por el asesinato de mi amado”, afirmó con la voz entrecortada. Su compromiso es claro: demandar a las autoridades que se endurezcan las penas para los menores de edad que cometen delitos, especialmente en un caso tan grave como este.
El responsable del asesinato, un joven de 17 años, enfrentará un internamiento de solo cinco años, lo que ha generado un sentido de indignación entre los asistentes a la vigilia. Muchos de ellos coincidieron en que las leyes actuales no son suficientes para disuadir a los jóvenes de participar en actos violentos. “No podemos permitir que la vida de nuestros seres queridos se valore tan poco”, comentaron algunos de los presentes, mientras guardaban un minuto de silencio en honor a Javier y a todas las víctimas de la violencia.
Durante la vigilia, se escucharon palabras de aliento y promesas de seguir luchando por un cambio en el sistema legal. Los asistentes recordaron cómo Javier Damían impactó sus vidas con su pasión por la enseñanza y su dedicación a sus alumnos. “Era un maestro excepcional, siempre dispuesto a ayudar”, señalaron varios de sus estudiantes.
La comunidad educativa del Instituto México se comprometió a seguir con las actividades en su honor y a mantener viva su memoria. Además, la vigilia se convirtió en un llamado a la acción para que cada uno de los presentes se una en la lucha contra la violencia que ha afectado a la región. “No solo lloramos su pérdida, también luchamos por un futuro donde esto no vuelva a ocurrir”, concluyó Magali Bustos.
A medida que la vigilia avanzaba, el sentimiento de unidad y la esperanza de justicia se convirtieron en el motor que impulsó a los asistentes a no rendirse ante la adversidad. “Hoy estamos aquí, pero mañana seguiremos luchando”, comentaron, confirmando que el legado de Javier Damían vivirá en cada uno de ellos.