El vandalismo y el robo de piezas han generado un impacto significativo en la infraestructura de servicios públicos en Mexicali, donde se estima que la reparación de los hidrantes dañados costaría más de 43 millones de pesos. Esta cifra fue presentada por el director de Bomberos, Rubén Darío Osuna Beltrán, quien destacó que actualmente hay más de 4,500 hidrantes instalados en el municipio, de los cuales aproximadamente el 25% no están operativos debido a actos vandálicos.
El desgaste de los hidrantes no solo representa un problema estético, sino que también pone en riesgo la seguridad de la ciudadanía. Osuna Beltrán explicó que se han identificado alrededor de 1,125 hidrantes que se encuentran en condiciones inadecuadas. La Comisión Estatal de Servicios Públicos de Mexicali (Cespm) ha indicado que la reposición de la parte superior de un hidrante, junto con su instalación, puede llegar a costar hasta 39 mil pesos.
Si se llevara a cabo la reposición de todos los hidrantes dañados, el gasto total ascendería a 43 millones 875 mil pesos. Este elevado costo es consecuencia de los constantes actos de vandalismo y el robo de piezas con el fin de ser vendidas en el mercado negro. El director de Bomberos subrayó que el mantenimiento preventivo de un hidrante cuesta apenas 200 pesos, lo que contrasta drásticamente con los costos de reparación que pueden oscilar entre 5 mil y 40 mil pesos dependiendo de la gravedad del daño.
Además del vandalismo, las pipas de agua ilegales han sido identificadas como otro factor que contribuye a este problema. Osuna Beltrán informó que muchas de estas pipas no pertenecen a las autoridades locales y hacen uso indebido de los hidrantes, lo que lleva a daños adicionales. “Cualquier pipa privada, cualquier pipa que no tenga ningún logo del gobierno no puede estar cargando, porque muchas veces son los causantes de dañar las roscas de los hidrantes”, afirmó.
El uso inadecuado de estas pipas, que carecen de las llaves apropiadas, genera daños que podrían evitarse. Al intentar abrir un hidrante con herramientas no profesionales, se provocan lesiones irreparables que los hacen inutilizables. Por ello, Osuna Beltrán hizo un llamado a la ciudadanía para que reporte al número de emergencias cualquier actividad sospechosa relacionada con pipas que no sean reconocidas, permitiendo así que la Policía Municipal intervenga y reduzca los daños.
Las áreas más afectadas por el vandalismo incluyen zonas como “Los Pueblas”, que abarca Ángeles de Puebla, Ejido Puebla, Valle de Puebla y Parajes de Puebla, entre otros. Otras colonias que también han sido catalogadas como focos rojos son Satélite, Carranza, Santa Isabel y Casa Digna. En respuesta a la situación, el director de Bomberos ha señalado que en los nuevos fraccionamientos se están reemplazando los hidrantes dañados por modelos más resistentes, y se está promoviendo la transición de hidrantes secos a húmedos, que son menos propensos a sufrir daños, aunque su costo es más alto.
La adecuada inspección y reparación de los hidrantes es crucial para garantizar que, en caso de emergencias, como incendios, los servicios de Bomberos puedan actuar de manera eficiente. Osuna Beltrán enfatizó que la falta de hidrantes operativos ha ocasionado que en incendios de gran magnitud se necesiten más unidades para obtener el agua necesaria. En ocasiones, los bomberos se encuentran con hidrantes a solo 100 metros del siniestro que no funcionan, lo que obliga a movilizar recursos de otras áreas para sofocar el fuego.
La situación actual demanda no solo una inversión significativa para restaurar la funcionalidad de los hidrantes, sino también un compromiso colectivo de la ciudadanía para proteger estos recursos vitales. La colaboración entre la comunidad y las autoridades es esencial para reducir el vandalismo y asegurar que los servicios de emergencia puedan responder de manera efectiva en momentos críticos.