Reynosa se encuentra en el centro de una preocupante ola de asaltos que ha generado inquietud entre sus habitantes. En un lapso de menos de diez horas, dos delincuentes llevaron a cabo sendos robos violentos en tiendas de conveniencia, lo que ha encendido las alarmas en la comunidad y entre las autoridades locales.
Los robos se registraron el 15 de marzo, el primero alrededor de las 23:00 horas y el segundo minutos después de las 07:00 horas del día siguiente. Ambas situaciones fueron reportadas al número de emergencia 911 por empleados de los negocios afectados, lo que permitió que las autoridades tomaran conocimiento de los hechos de inmediato.
El primer atraco tuvo lugar en una tienda ubicada en la avenida Chapultepec, esquina con calle Don Rene Salinas, en la colonia Campanario. Según el testimonio de la empleada, el delincuente ingresó de manera sorpresiva mientras ella se encontraba en uno de los pasillos. Armado con un cuchillo, el ladrón la amenazó y la obligó a dirigirse al área de cajas, donde la forzó a abrir las registradoras para apoderarse del efectivo. Tras cometer el delito, logró huir del lugar sin dejar rastro.
Horas más tarde, un segundo asalto fue reportado en otro establecimiento, esta vez situado en el bulevar Miguel Hidalgo y calle Lagos de Chapultepec, en la colonia Valle Alto. La empleada de este negocio relató que el ladrón entró de manera agresiva, amenazándola con un cuchillo. Este individuo no solo exigió que generara un depósito de 5 mil pesos a una cuenta bancaria, sino que también la forzó a abrir las cajas registradoras para apoderarse del efectivo disponible. Una vez consumado el atraco, el delincuente se dio a la fuga.
La serie de robos ha planteado interrogantes sobre la seguridad en Reynosa, un tema que ha cobrado relevancia en los últimos meses. Los residentes expresan su preocupación por la creciente incidencia delictiva en la ciudad, y muchos han comenzado a cuestionar la efectividad de las medidas de seguridad implementadas por las autoridades.
La policía local ha intensificado las patrullas en la zona y ha solicitado a la comunidad que se mantenga alerta y que reporte cualquier actividad sospechosa. Sin embargo, la sensación de inseguridad persiste, especialmente entre los empleados de tiendas de conveniencia, quienes muchas veces se ven expuestos a situaciones de riesgo sin contar con la protección adecuada.
La situación en Reynosa pone de manifiesto un problema más amplio que enfrenta muchas ciudades de la región, donde la violencia y el crimen organizado han desbordado los esfuerzos de las autoridades para mantener el orden. En este contexto, los ciudadanos esperan respuestas efectivas que no solo aborden la delincuencia, sino que también generen un ambiente de confianza y seguridad en sus comunidades.
A medida que los robos continúan, el llamado a la acción es claro: es necesario un esfuerzo conjunto entre autoridades y ciudadanos para enfrentar este desafío creciente. La seguridad no puede ser solo una prioridad en tiempos de crisis, sino un compromiso permanente para garantizar la tranquilidad de todos.
