El ministro de Inversión Pública de Serbia, Darko Glisic, fue hospitalizado de urgencia tras sufrir un severo accidente cerebrovascular durante una entrevista en vivo en el canal local TV Pink. Este incidente, ocurrido el pasado martes, ha conmocionado a la opinión pública y ha generado una gran preocupación en el entorno político serbio.
En un video que rápidamente se volvió viral en redes sociales, se puede observar a Glisic enfrentando dificultades para comunicarse con los periodistas. A medida que avanzaba la conversación, su rostro mostraba signos evidentes de decaimiento, lo que llevó a los entrevistadores a cuestionar su estado de salud. A pesar de sus esfuerzos por continuar, el ministro pidió un momento para recuperarse, lo que alertó a todos sobre la gravedad de la situación.
Posteriormente, Glisic fue trasladado a un centro de salud, donde los médicos confirmaron que había sufrido un fuerte derrame cerebral. Según informes, la intervención quirúrgica fue compleja y se extendió más de lo previsto, debido a que el político presentaba un estado crítico como consecuencia de una combinación de un trombo y una hemorragia. Aunque los médicos actuaron con rapidez, su situación continúa siendo grave.
La prensa local ha destacado que Glisic es un colaborador cercano del presidente serbio, Aleksandar Vucic, quien ha estado en el hospital desde el momento en que se conoció la noticia del accidente. Esta cercanía ha suscitado una ola de solidaridad entre los funcionarios y ciudadanos serbios, preocupados por la salud del ministro y el impacto que su ausencia podría tener en el gobierno.
El incidente ha desatado un debate sobre la presión y las exigencias a las que se enfrentan los funcionarios en su día a día. Muchos observadores han señalado que el estrés puede ser un factor determinante en la salud de aquellos que ocupan cargos de alta responsabilidad, y este caso no es la excepción. La salud de Glisic no solo es un tema de interés nacional, sino que también invita a reflexionar sobre el bienestar de todos aquellos que trabajan en el servicio público.
Las redes sociales se han llenado de mensajes de apoyo y buenos deseos para el ministro, con usuarios expresando su esperanza por una pronta recuperación. En este momento crítico, la comunidad política y la ciudadanía están a la espera de noticias sobre su estado, mientras el país se une en un gesto de solidaridad.
A medida que se desarrollan los acontecimientos, la atención se centra no solo en la salud de Glisic, sino también en las implicaciones que su situación podría tener en el entorno político de Serbia. La nación sigue atenta a las actualizaciones sobre su condición y espera que se recupere lo más pronto posible.
