Durante la reciente misión espacial Axiom 4, se descubrió que los dispositivos utilizados para controlar la insulina en la Tierra son igualmente efectivos en el espacio. Este hallazgo abre la puerta a la inclusión de astronautas con diabetes en futuras expediciones espaciales.
El estudio determinó que los monitores continuos de glucosa (MCG) y las plumas de insulina, que son métodos comunes para medir y regular los niveles de glucosa, “pueden funcionar de manera confiable en las condiciones extremas del espacio”, según comunicados de Axiom y el grupo de salud Burjeel Holdings.
Ambas organizaciones señalaron que los dispositivos MCG mantienen “una precisión comparable” a la que se observa en la Tierra y que tienen la capacidad de transmitir sus lecturas en tiempo real a la superficie terrestre. En cuanto a las plumas de insulina, se están realizando pruebas posteriores al vuelo para asegurar la integridad de su fórmula, ya que fueron enviadas por primera vez al laboratorio orbital durante la misión de Axiom 4.
Este avance significativo representa una oportunidad para futuros astronautas con diabetes y proporciona nuevas alternativas para la atención médica a distancia, según el comunicado conjunto.
La investigación, titulada “Suit Ride” (Uso en vuelo espacial de insulina, pruebas y equipo), se llevó a cabo durante la misión que envió a cuatro astronautas a la Estación Espacial Internacional el 25 de junio y regresó el 15 de julio. Este estudio también marcó varios hitos, incluyendo el primer monitoreo continuo de glucosa en la tripulación a bordo de la estación espacial, empleando múltiples métodos de medición.
Este trabajo amplía las investigaciones iniciadas en la misión Galactic 07 de Virgin Galactic, donde se comprobó que “las plumas de insulina disponibles comercialmente pueden dispensar dosis precisas en microgravedad bajo estándares de la Organización Internacional de Normalización (ISO)”.