El 19 de agosto de 2023, la iniciativa mexicana de emprendimiento espacial ThumbSat realizó un hito histórico al enviar al espacio dos satélites miniaturizados, denominados ThumbSat-1 y ThumbSat-2, como parte de un ambicioso proyecto que busca establecer una “constelación” de estos dispositivos. El lanzamiento tuvo lugar desde el Centro de Lanzamiento de Satélites de Jiuquan, ubicado en el desierto de Badain Jaran, en la Mongolia Interior, al noroeste de China, a bordo del cohete Kinetica-1, también conocido como Lijian-1, de la empresa china CAS Space.
El vuelo no solo llevó los satélites mexicanos, sino también otros cinco dispositivos de diferentes países, marcando así la primera colaboración espacial de este tipo entre México y China. Cada uno de los satélites pesa alrededor de 100 gramos, y desde el inicio se ha planteado como un esfuerzo por demostrar que la exploración del espacio puede ir más allá de la recopilación de datos, integrando también la creatividad y la expresión artística.
Innovación y colaboración educativa
El ThumbSat-1 está diseñado para capturar imágenes de sí mismo en órbita, mientras que el ThumbSat-2 combina elementos de ciencia y arte en su misión creativa. Esta dualidad en sus funciones es un claro reflejo de la visión de ThumbSat de hacer accesible la exploración espacial a un público más amplio, especialmente a los jóvenes estudiantes.
Además, ThumbSat planea, en coordinación con diversas universidades mexicanas, ofrecer capacitación sobre el manejo y análisis de datos satelitales. La idea es que los estudiantes y aficionados tengan la oportunidad de aprender y rastrear señales desde la órbita, utilizando estaciones receptoras que se instalarán en México junto con software y antenas gratuitas.
Un ejemplo de cooperación internacional
Este lanzamiento se inscribe dentro de un llamado más amplio de China a la colaboración internacional en la exploración espacial. Resulta interesante observar cómo este esfuerzo conjunto se convierte en un ejemplo palpable de cómo dos naciones pueden trabajar juntas para avanzar en el ámbito de la ciencia y la tecnología. Sin duda, representa un paso importante para fortalecer las capacidades satelitales de México y abrir nuevas oportunidades en el campo de la investigación y la educación.
La realidad es que, en un mundo cada vez más interconectado, iniciativas como la de ThumbSat no solo impulsan el desarrollo tecnológico, sino que también inspiran a las futuras generaciones a soñar en grande y a involucrarse en lo que antes parecía inalcanzable. Así, el camino hacia el espacio para México se abre a través de la creatividad, la innovación y la colaboración internacional.
