La discusión sobre la contaminación generada por los coches eléctricos ha tomado un nuevo giro, gracias a un estudio exhaustivo realizado por un equipo de la Universidad de Michigan. Este análisis no solo compara distintos tipos de vehículos eléctricos con otros convencionales, sino que también considera factores críticos como la fabricación y el desecho de estos automóviles.
Comparativa de emisiones
Los detractores de la movilidad eléctrica han argumentado que la producción y eliminación de vehículos también debe ser parte de la ecuación para evaluar su impacto ambiental. Sin embargo, el estudio proporciona datos concretos que facilitan esta comparación. Los investigadores han analizado la contaminación generada por camionetas, sedanes y utilitarios deportivos, considerando cuatro tipos de tren motriz: combustión interna convencional, híbrido eléctrico, híbrido enchufable y totalmente eléctrico.
Una de las herramientas más destacadas de este análisis es una calculadora que permite a los usuarios estimar la contaminación generada por su vehículo, aunque, por el momento, solo está disponible para residentes de los estados contiguos de Estados Unidos, excluyendo Alaska y Hawái. Esto se debe a que la ubicación geográfica influye significativamente en el consumo de combustible y, por ende, en las emisiones contaminantes.
Resultados sorprendentes
Los hallazgos son reveladores: los coches eléctricos de batería generan las emisiones más bajas a lo largo de su vida útil en comparación con cualquier otro tipo de vehículo en todos los condados de Estados Unidos contiguos. Por ejemplo, las camionetas de combustión emiten, en promedio, 486 gramos de dióxido de carbono equivalente por milla. Cambiar a una camioneta híbrida podría reducir esa cifra en un 23%, mientras que optar por una totalmente eléctrica reduciría la contaminación en un impresionante 75%.
Incluso cuando se trata de vehículos cargados, el estudio muestra que una camioneta eléctrica, con una carga de hasta 1,134 kg, contamina un 30% menos que su contraparte de combustión sin carga. En términos de los vehículos menos contaminantes, los sedanes compactos eléctricos son los ganadores, generando apenas 81 gramos de dióxido de carbono equivalente por milla, lo que representa menos del 20% de las emisiones de una camioneta de combustión.
Finalmente, un aspecto a tener en cuenta es que las emisiones asociadas con la producción de baterías han incrementado las contribuciones de gases de efecto invernadero a lo largo de la vida útil de estos vehículos. Uno de los autores del estudio sugiere que se elija el vehículo más pequeño que satisfaga las necesidades del usuario. “Puede que por trabajo necesites una camioneta, pero puedes conseguir una camioneta eléctrica con batería”, señala. “Si solo viajas al trabajo, te recomendaría un sedán eléctrico a batería”. De esta forma, las emisiones derivadas de su producción serían mucho menores.