Morelia, Mich.- La disminución en la matrícula escolar en Michoacán ha sido atribuida, en gran parte, a la baja tasa de natalidad en el estado, un fenómeno que está llevando a las autoridades educativas a replantear el sistema escolar. Gabriela Molina Aguilar, secretaria de Educación en Michoacán, destacó la necesidad de implementar una “nueva forma de organizar el sistema educativo” para adaptarse a esta realidad.
En una reciente rueda de prensa, Molina Aguilar presentó un diagnóstico educativo, respaldado por datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y del Consejo Estatal de Población, que revela que el número de estudiantes ha disminuido significativamente en los últimos años debido a la reducción en el número de nacimientos. “Lo que vemos es que el número de niños que nacieron hace cinco o seis años coincide con los que hoy están en tercero de preescolar o primero de primaria. Esto ya no es una suposición, es un hecho que ya está sucediendo”, explicó la titular de la Secretaría.
El cambio demográfico es notable: la tasa de natalidad en Michoacán ha descendido de 7 hijos por mujer en 1970 a apenas 2 para el año 2025. Este fenómeno no solo afecta al ámbito educativo, sino que también refleja una transformación más amplia en el país, donde las familias tienden a tener menos hijos y la población adulta mayor está en aumento.
Ante esta situación, la SEE ha anunciado un nuevo modelo de planeación escolar que busca adaptarse a la baja matrícula esperada en la próxima década. Entre las medidas que se implementarán se encuentran la reorganización de las escuelas y su conversión en centros comunitarios que promuevan el aprendizaje, la cultura y la paz, en lugar de proceder a su cierre.
Además, se reforzará el modelo multigrado, especialmente en comunidades indígenas, y se ofrecerán más cursos de formación a los docentes, en particular a aquellos que recién egresan de las normales. Esta capacitación incluirá aspectos como nuevas tecnologías, electromovilidad y enseñanza del inglés, con el objetivo de modernizar la educación y hacerla más relevante para las nuevas generaciones.
Empresarios del Consejo Coordinador Empresarial han reconocido la importancia de este diagnóstico, considerándolo una herramienta valiosa para planificar el futuro educativo de Michoacán. Este esfuerzo se enmarca en un contexto más amplio de industrialización que busca preparar a los jóvenes para un mercado laboral en constante evolución.
Finalmente, Gabriela Molina enfatizó que este cambio no implica el cierre de escuelas, sino su transformación en espacios de aprendizaje y bienestar. “Vamos a hablarle a las juventudes con esperanza. Las escuelas serán espacios de aprendizaje, cultura, paz y bienestar”, aseguró, reafirmando su compromiso con la educación y el futuro de los estudiantes en el estado.