Un nuevo estudio de investigadores de la Binghamton University y la State University of New York propone una solución innovadora para enfrentar la desinformación en redes sociales: un sistema de Inteligencia Artificial (IA) diseñado para mapear las interacciones entre el contenido y los algoritmos en plataformas digitales. Esta investigación, publicada el 17 de julio de 2025, destaca cómo la IA podría ayudar a mitigar la propagación de contenido dañino o engañoso.
El fenómeno del “clickbait” (cyberanzuelos) se ha vuelto común, especialmente entre quienes obtienen información principalmente a través de redes sociales. Muchas veces, los usuarios se encuentran con un flujo constante de artículos que parecen repetitivos, lo que provoca un efecto de “cámara de resonancia” que refuerza creencias existentes, independientemente de la veracidad de la información.
Según los investigadores, este efecto se amplifica a través de algoritmos que priorizan la interacción. Esto facilita la difusión de teorías conspirativas, especialmente si el contenido es emocional o polarizador. El nuevo sistema de IA propuesto podría ayudar a los usuarios y operadores de plataformas como Meta o X a identificar y eliminar fuentes de desinformación, además de promover una variedad de perspectivas informativas.
Desafíos de la desinformación en el entorno digital
Thi Tran, coautor del estudio y profesor adjunto de sistemas de información de gestión, comentó que “el entorno en línea y de redes sociales ofrece las condiciones ideales para que se active ese efecto de cámara de eco debido a la rapidez con la que compartimos información”. La IA, al igual que los humanos, puede ser utilizada tanto para el bien como para el mal. Por ello, Tran enfatiza que es crucial cuestionar la veracidad de lo que se ve en línea.
Los investigadores llevaron a cabo una encuesta con 50 estudiantes universitarios, quienes reaccionaron a cinco afirmaciones incorrectas relacionadas con la vacuna contra la COVID-19. Entre estas afirmaciones se encontraban que las vacunas se usan para implantar códigos de barras en la población y que los remedios naturales pueden reemplazarlas. Los resultados revelaron que, aunque el 60% identificó las afirmaciones como falsas, un 70% expresó la necesidad de más investigaciones antes de descartarlas completamente.
La importancia de la transparencia informativa
El estudio subraya un aspecto crucial de la dinámica de la desinformación: muchas personas pueden reconocer información falsa, pero a menudo se sienten presionadas a buscar más pruebas. “Todos queremos transparencia informativa, pero cuanto más expuesto estés a cierta información, más creerás que es cierta, incluso si es inexacta”, concluyó Tran.
Esta investigación, titulada “Ecos Amplificados: Un Estudio de Contenido Generado por IA y Cámaras de Eco Digitales”, se presentó en una conferencia organizada por la Sociedad de Ingenieros de Instrumentación Fotoóptica (SPIE). La colaboración también incluyó a otros académicos como Seden Akcinaroglu, profesor de ciencias políticas, y Nihal Poredi, estudiante de doctorado.
En un mundo donde la información se difunde a gran velocidad, la implementación de tecnologías de IA puede ser un paso significativo hacia un entorno digital más saludable y confiable.