El proyecto del Parque de la Memoria Balam Tun, que busca “rescatar” 36 monumentos arqueológicos en Chetumal, ha sido fuertemente cuestionado por expertos en el área. Según estos especialistas, el plan del Gobierno de Quintana Roo no solo pone en peligro el patrimonio cultural, sino que también carece de un enfoque de conservación adecuado.
Causas de la controversia
Los arqueólogos señalan que la iniciativa, aunque presentada como una medida de rescate, podría resultar en una mayor vulnerabilidad de los sitios arqueológicos. “Es irónico que el mismo Gobierno que promueve este proyecto sea el que ha puesto en riesgo estos monumentos a través de decisiones previas”, comenta un arqueólogo local.
Además, el proyecto ha sido objeto de críticas por su falta de transparencia en la planificación y en la consulta con las comunidades locales. “El proceso debe incluir a quienes realmente conocen la historia y el valor de estos lugares”, agrega otro especialista, quien prefiere permanecer en el anonimato por razones de seguridad.
Impacto en el patrimonio cultural
Los 36 monumentos que se pretenden “rescatar” forman parte de un legado histórico invaluable para la región. Sin embargo, el enfoque actual del proyecto ha levantado más dudas que certezas, dejando a la comunidad arqueológica en un estado de alerta. Los expertos sugieren que el Gobierno debe reconsiderar su estrategia y trabajar en colaboración con especialistas para evitar daños irreparables.
En conclusión, la controversia en torno al Parque de la Memoria Balam Tun no es solo una cuestión de planificación urbana, sino un debate sobre la responsabilidad de preservar la historia y la cultura de Chetumal. La comunidad espera que se tomen decisiones que realmente protejan su patrimonio y que se escuche a quienes tienen la experiencia necesaria para guiar este tipo de iniciativas.