La controversia política en México se intensifica tras la reciente decisión de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), que ha ordenado al Instituto Nacional Electoral (INE) investigar al Movimiento Ciudadano (MC) por la utilización de acordeones durante las elecciones judiciales en Nuevo León. La investigación surge a partir de una fotografía que ha llamado la atención, en la que el coordinador estatal del partido en la región, Balta Martínez Ríos, aparece sosteniendo un acordeón con la frase “ya alistando la acordeón pa’l gran evento”.
Este caso comenzó a tomar forma cuando el Partido Acción Nacional (PAN) presentó una queja ante el INE, solicitando una indagación sobre la posible injerencia de MC en el proceso electoral. Sin embargo, en un primer momento, la Unidad Técnica de lo Contencioso Electoral (UTCE) desestimó la queja y decidió no abrir un procedimiento especial sancionador. A pesar de esta decisión, el TEPJF ha determinado que existen elementos suficientes para llevar a cabo una investigación, lo que ha generado un debate sobre la imparcialidad y las acciones del INE.
La magistrada Janine Otálora Malassis, quien fue responsable de elaborar la resolución aprobada por unanimidad por el TEPJF, enfatizó que el INE no puede eludir su responsabilidad de investigar posibles infracciones electorales si hay indicios de su probable comisión. “El INE no puede excusarse de investigar posibles infracciones electorales si existen elementos de su probable comisión”, afirmó durante la sesión.
El tribunal destaca que la denuncia se basa en artículos periodísticos publicados en El Norte, que presentan una serie de indicios y circunstancias que justifican la apertura de la investigación. El magistrado Reyes Rodríguez Mondragón argumentó que estos datos son suficientes para examinar las posibles irregularidades relacionadas con la distribución de acordeones en las elecciones judiciales, un acto que podría constituir una violación a la ley electoral.
En este contexto, la presidenta del TEPJF, Mónica Aralí Soto Fregoso, también criticó al INE por no haber realizado un ejercicio de investigación preliminar que le permitiera contar con elementos suficientes para determinar si los hechos denunciados podrían ser considerados como ilícitos electorales. Esta afirmación resalta la importancia de la transparencia y la vigilancia en los procesos electorales, especialmente en un clima político tan polarizado.
Es notable que el TEPJF no aplicó el mismo criterio en un caso similar la semana pasada, cuando la UTCE desestimó una queja por el reparto de acordeones por parte de militantes de Morena y funcionarios de la Ciudad de México. En esa ocasión, el TEPJF confirmó la decisión del INE, argumentando que la denuncia carecía de referencias específicas sobre los hechos, como fechas y lugares concretos, lo que llevó a una falta de evidencias sólidas para proceder.
La situación actual pone de relieve la necesidad de un marco electoral más robusto y de la vigilancia constante por parte de las instituciones para garantizar la integridad de los procesos democráticos. La investigación ordenada por el TEPJF podría tener repercusiones significativas para el Movimiento Ciudadano y para el panorama electoral en Nuevo León, donde las elecciones judiciales son un componente clave del sistema de justicia.
A medida que avanza la investigación, la atención se centra en cómo el INE procederá en este caso y qué resultados podrá ofrecer a la ciudadanía. La imparcialidad y el rigor en la vigilancia electoral son esenciales para mantener la confianza en el sistema democrático, un aspecto que se vuelve crucial en un país donde la política y la justicia a menudo se entrelazan de maneras complejas.