Un equipo de investigadores de China y Australia ha hecho un hallazgo prometedor en la lucha contra la caída del cabello. Han descubierto que un edulcorante natural, el esteviósido, puede potenciar la efectividad del minoxidil, un tratamiento ampliamente utilizado para la alopecia androgénica.
Este estudio señala que la combinación de este edulcorante derivado de la planta Stevia rebaudiana con parches de microagujas podría transformar la forma en que se aplica el minoxidil. El minoxidil, que actúa como vasodilatador, estimula el crecimiento del cabello al aumentar el flujo sanguíneo en el cuero cabelludo. Sin embargo, su absorción a través de la piel ha limitado su eficacia.
Con el fin de mejorar la penetración del minoxidil, se han desarrollado diversas versiones de parches de microagujas. La investigación, publicada en la revista Advanced Healthcare Materials, se enfocó en cómo el esteviósido puede disolver el minoxidil en agua, lo que facilita su integración en estos parches. Gracias a este enfoque, se logró que una mayor cantidad del principio activo llegara a los folículos pilosos en modelos murinos diseñados para experimentar pérdida de cabello.
Los resultados fueron notables. Según los autores del estudio, “se observó un aumento significativo en la transición de los folículos pilosos a la fase de crecimiento, lo que resultó en una cobertura del 67,5 % del área tratada al día 35”. En comparación, los ratones tratados con la formulación estándar de minoxidil solo recuperaron un 25,7 % de la cobertura capilar en el mismo periodo, además de que el inicio del crecimiento se adelantó aproximadamente una semana en el grupo que recibió la nueva formulación.
A pesar de estos resultados alentadores, los investigadores advierten que estos hallazgos se basan únicamente en modelos animales y no pueden aplicarse directamente a humanos. El equipo sigue explorando diferentes variaciones de parches de microagujas y la formulación de minoxidil con el objetivo de optimizar su administración. “Los beneficios y desventajas de los distintos métodos técnicos, como microagujas metálicas o solubles y sistemas de liberación sostenida, deben analizarse en función de escenarios clínicos específicos”, mencionaron los autores.
Antes de proceder a ensayos clínicos en humanos, será crucial realizar pruebas adicionales en animales de mayor tamaño para garantizar la seguridad y eficacia de este sistema. Solo entonces se podrá evaluar el impacto real de estos parches en personas y detectar posibles efectos secundarios o complicaciones.
Otro aspecto que queda pendiente es evaluar la viabilidad a largo plazo del tratamiento. Actualmente, el minoxidil necesita aplicaciones diarias, y aunque la administración mediante microagujas podría modificar esta frecuencia, el método debe adaptarse para un uso regular y sostenido.
El farmacólogo Lifeng Kang, de la Universidad de Sídney, destacó la relevancia de este avance al afirmar que “el uso de esteviósido para mejorar la administración de minoxidil representa un paso prometedor hacia tratamientos más eficaces y naturales contra la caída del cabello, con el potencial de beneficiar a millones de personas en todo el mundo”, según lo reportado por ScienceAlert.