El portero de Tigres, Nahuel Guzmán, se ha convertido en uno de los jugadores más abucheados en el Estadio Olímpico Universitario. En el partido del sábado pasado, los aficionados de Pumas hicieron sentir su descontento desde el momento en que llegó al campo.
Desde que pisó el césped de CU, el rechazo de los seguidores de Pumas fue evidente. En un primer momento, los silbidos comenzaron cuando el sonido local anunció la alineación de Tigres y mencionó el nombre de Guzmán.
Aunque al inicio del juego hubo un breve lapso sin abucheos, la afición pronto recordó al arquero tras un penalti a favor de los felinos de la UNAM. Cuando Aaron Ramsey falló la oportunidad, los gritos y silbidos hacia Guzmán volvieron a resurgir.
Desde ese instante, cada vez que el portero tocaba la pelota, los abucheos y los cánticos en su contra no cesaron. Los aficionados comenzaron a entonar: “¡Que lo vengan a ver, que lo vengan a ver, este no es un portero, es una p… de cabaret!”. A medida que el partido avanzaba, el sonido local intentó desviar la atención organizando la “Goya” o haciendo anuncios.
En el minuto 34, después de una falta de Jorge Ruvalcaba sobre Guzmán, el arquero permaneció en el suelo durante varios minutos, lo que generó más cánticos de desprecio por parte de los seguidores. Este ambiente hostil continuó durante todo el partido cada vez que Guzmán tenía el balón.
Cabe recordar que el resentimiento de la afición de Pumas hacia Guzmán se intensificó desde la final del Torneo Apertura 2025, donde Tigres derrotó a los felinos en este mismo estadio.