El Club América enfrenta una situación financiera complicada con la contratación de Javairó Dilrosun, un jugador que llegó con grandes expectativas y un cartel europeo, pero que todavía no ha jugado un solo minuto en el Apertura 2025. Aunque se le prometió calidad, su paso por el equipo ha sido un verdadero fiasco, generando frustración entre la afición y la directiva.
El costo de un jugador fantasma
Según el portal especializado en finanzas del fútbol Capology, el extremo neerlandés cobra cerca de 1.4 millones de dólares anuales, lo que equivale a aproximadamente 26 millones de pesos. Esta cifra resulta sorprendente, considerando que no ha sido considerado para el primer equipo por falta de compromiso y ha sido relegado a entrenar con la categoría Sub-21.
La directiva, liderada por Esteban Garrido, ha tomado la decisión de apartarlo completamente, buscando una salida que le permita al club reducir su carga salarial. No obstante, la situación se ha complicado, ya que aunque ha habido interés de equipos de la MLS, ningún club ha podido absorber su elevado salario.
Un dilema entre lo deportivo y lo económico
El hecho de que Dilrosun no esté registrado para jugar en la Liga MX agrava la situación, convirtiéndolo en un jugador fantasma dentro del plantel. A medida que se acerca el cierre del mercado, el América se enfrenta a un dilema que mezcla lo deportivo con lo económico, dejando a los aficionados cuestionándose sobre la gestión de recursos del club.
La realidad es que, a pesar de su alto salario, Dilrosun no ha podido demostrar su valor en la cancha, lo que lo convierte en uno de los mayores lastres financieros para el América. Con un futuro incierto, el club busca urgentemente una solución que le permita deshacerse de este problema antes de que sea demasiado tarde.