Las copas Libertadores y Sudamericana se encuentran en su fase decisiva, y los árbitros designados para los partidos de cuartos de final son figuras clave en este contexto. Conmebol ha revelado los nombres de los jueces que se encargarán de impartir justicia en los enfrentamientos que involucran a equipos argentinos, generando tanto expectativas como inquietudes.
En el partido entre Racing y Vélez, el árbitro será Esteban Ostojich de Uruguay, acompañado por el VAR Andrés Cunha. Ostojich es un árbitro experimentado, conocido en el ámbito sudamericano por su participación en finales de la Libertadores. Sin embargo, su desempeño reciente ha sido inconsistente, lo que ha llevado a cuestionar su idoneidad, ya que no fue seleccionado para el último Mundial. Su estilo se caracteriza por un tiempo real de juego de 54 minutos, lo que indica que interrumpe el juego con frecuencia. Promedia cinco tarjetas amarillas por partido y cerca de una roja cada dos encuentros, lo que refleja su rigor disciplinario.
Por otro lado, el encuentro entre Palmeiras y River será dirigido por Andrés Matonte, también de Uruguay, con Cristian Ferreira en el VAR. Matonte es considerado la nueva generación del arbitraje uruguayo y fue seleccionado por FIFA para el Mundial de Qatar 2022. A pesar de su potencial, ha mostrado debilidades en el manejo de partidos intensos, permitiendo que el juego se vuelva más físico. Su tiempo real de juego es de 51 minutos y, al igual que Ostojich, promedia cuatro amarillas por encuentro.
En el enfrentamiento de Estudiantes contra Flamengo, el árbitro será Piero Maza de Chile, con el VAR a cargo de José Cabero. Maza ha ido ganando reconocimiento en el ámbito sudamericano, aunque su estilo comunicativo puede resultar en una falta de objetividad. Este árbitro registra un tiempo real de juego de 52 minutos y muestra un promedio de cuatro tarjetas amarillas por partido. El desafío para él será mantener la autoridad sin dejar que su afán de empatía afecte su capacidad para sancionar infracciones.
Finalmente, el partido entre Fluminense y Lanús será arbitrado por Jesús Valenzuela de Venezuela, quien cuenta con una sólida proyección internacional. Valenzuela ha sido parte de importantes competencias y su estilo implica una cercanía a la jugada y un criterio disciplinario firme. Su tiempo real de juego es de aproximadamente 55 minutos, con un promedio de cuatro a cinco tarjetas amarillas por encuentro. En este partido, su habilidad para controlar la presión será esencial, especialmente en un ambiente tan cargado como el Maracaná.
En resumen, se anticipa que los cuartos de final de la Copa Libertadores serán un desafío tanto para los árbitros como para los equipos, con la tecnología VAR como respaldo. La capacidad de los jueces para mantener la coherencia y la firmeza en decisiones cruciales será vital para definir a los cuatro mejores equipos del continente.
