Los Denver Broncos lograron una sorprendente victoria al vencer 21-17 a los Philadelphia Eagles, finalizando así el invicto de los campeones. Este emocionante encuentro se llevó a cabo el 5 de octubre de 2025, y con esta derrota, los Eagles (4-1) ya no quedan invictos en la Conferencia Nacional, mientras que los Buffalo Bills siguen con un récord perfecto en la Americana.
El marcador se abrió con un gol de campo de 55 yardas a cargo de Wil Lutz para los Broncos, pero la respuesta de los Eagles no tardó en llegar, gracias a una patada de 31 yardas de Jake Elliott, que empató el juego.
En el segundo cuarto, Jalen Hurts sorprendió a la defensa de Denver al simular un pase a Saquon Barkley, lanzando en su lugar a Dallas Goedert para conseguir el primer touchdown del partido.
Al inicio del tercer periodo, Hurts volvió a mostrar su calidad al conectar con Barkley, quien recorrió 47 yardas para anotar, poniendo el marcador 17-3 a favor de los locales.
Sin embargo, en el último cuarto, la experiencia de Sean Payton y la inspiración de Bo Nix revolucionaron el juego. Primero, J.K. Dobbins logró anotar, acercando a los Broncos. La defensa de Denver se mostró sólida, deteniendo rápidamente a los Eagles y recuperando el balón.
Nix tomó el mando de la ofensiva, culminando una serie perfecta con un pase de touchdown a Evan Engram. En un momento crucial, Payton decidió ir por la conversión de dos puntos, donde Nix se conectó con Troy Franklin, dándole la vuelta al marcador con un 18-17 para los Broncos.
Posteriormente, Denver amplió su ventaja con un gol de campo de 36 yardas, dejando poco más de un minuto en el reloj. Hurts y su equipo intentaron volver al juego, pero una polémica interferencia defensiva en cuarta y siete no cambió el rumbo. En la última jugada, un pase largo parecía que caía en manos de DeVonta Smith, pero un defensor logró despojarlo del balón, sellando así la victoria inesperada de los Broncos.
Esta victoria no solo marca un hito para Denver, sino que también deja claro que en la NFL, cualquier cosa puede suceder en el último cuarto.
