En un emocionante giro de los acontecimientos, Carlos Sainz festejó su primer podio con Williams, rodeado del apoyo de su compañero Alex Albon y del equipo. El piloto se mostró eufórico al bajar del coche, comentando: “No puedo describir lo contento que estoy y lo bien que me siento. Es mejor que el primer podio de mi carrera”.
Sainz destacó el esfuerzo colectivo y la capacidad del equipo para superar obstáculos. “Hemos luchado duro y hemos demostrado que cuando sale todo bien, podemos hacer cosas increíbles. Clavamos la carrera, no cometimos ningún error y batimos a coches que parecían imposibles de batir”, afirmó en una entrevista después de la carrera.
El piloto español reflexionó sobre los desafíos que enfrentó en los meses anteriores, señalando que el equipo ha progresado significativamente en comparación con la temporada pasada. “Aunque en mi caso no pudimos convertirlo en resultados, así es la vida; a veces trae malos momentos para tener buenos después”, reflexionó ante las cámaras de la F1.
En una conexión con sus pensamientos anteriores, Sainz recordó que el podio era un sueño, pero también subrayó que “soñar es gratis y algunos sueños se cumplen”. La obtención de este resultado fue especialmente significativa para él, ya que se logró con un coche que competía en una categoría superior.
“Hemos tenido un año muy duro, y de todos los pilotos que hemos cambiado de equipo, creo que he sido el que mejor se ha adaptado. Sin embargo, tuve una racha de 12-14 carreras en las que no salían las cosas como esperaba”, comentó Sainz. Su perseverancia y fe en el equipo fueron clave para alcanzar este objetivo, mostrando que hay que seguir adelante porque “todo llega”.
Finalmente, Sainz expresó su orgullo por haber conseguido este podio por méritos propios, destacando que “éramos el tercer coche en pista”. La alegría y la emoción de este momento marcarán un hito en su carrera y en la historia reciente de Williams.