El 18 de agosto de 2025, el Congreso de la Ciudad de México aprobó una reforma al Código Civil que establece la figura de la custodia compartida de mascotas en casos de divorcio. Esta innovadora medida permite que las parejas que decidan separarse puedan acordar, dentro del convenio de divorcio, la guarda, cuidados, visitas, manutención y atención veterinaria de sus animales de compañía.
La votación fue unánime, con 57 votos a favor y ninguno en contra, lo que refleja el amplio apoyo a esta iniciativa. La diputada Luis Fernanda Ledesma, impulsora de la reforma, subrayó que esta modificación responde a una realidad social en la que las mascotas ocupan un lugar fundamental en la vida de muchas familias, a menudo siendo consideradas como miembros de la familia en lugar de simples animales.
Un paso hacia el reconocimiento de los derechos animales
Ledesma destacó que “en muchos hogares las mascotas ocupan el lugar de los hijos, con lazos afectivos igual de fuertes”, lo que justifica la urgencia de legislar en esta materia. La reforma no solo aborda la custodia compartida, sino que también establece que, en caso de desacuerdo entre las partes, será un juez quien determine la custodia, tomando siempre en cuenta el bienestar del animal.
Este cambio sitúa a la Ciudad de México como una pionera a nivel nacional en el reconocimiento legal de los animales de compañía como seres sintientes. De esta manera, se marca un precedente en la protección de sus derechos durante los procesos judiciales de separación.
La reforma entrará en vigor al día siguiente de su publicación en la Gaceta Oficial de la CDMX, lo que permitirá a las parejas recién divorciadas formalizar acuerdos sobre sus mascotas de manera inmediata.
Este avance legislativo es un reflejo de la creciente importancia que tienen los animales en la vida cotidiana de las personas y el reconocimiento de su valor emocional y afectivo en la estructura familiar.
Con esta iniciativa, el Congreso de la Ciudad de México reafirma su compromiso con el bienestar animal y la protección de sus derechos, estableciendo un marco legal que respete la relación afectiva entre humanos y mascotas.