Ayer, Clayton Kershaw, figura emblemática de los Dodgers de Los Ángeles, comunicó su decisión de retirarse al concluir la actual temporada. Durante una emotiva conferencia de prensa en el Dodger Stadium, Kershaw, visiblemente conmovido, reveló que ya tenía la certeza de que este sería su último año, aunque no quería hacerlo oficial antes de tiempo. “No siento tristeza; estoy en paz con esta decisión, aunque es un momento emotivo”, afirmó el lanzador.
En la sala, lo acompañaron su esposa Ellen y sus cuatro hijos, así como sus compañeros de equipo y el manager Dave Roberts, quien elogió la competencia y dedicación de Kershaw a lo largo de los años. “Nunca he conocido a un competidor más grande”, comentó Roberts, quien ha tenido la oportunidad de dirigirlo durante una década.
A sus 37 años, Kershaw se despide tras una carrera que abarca 18 temporadas en la MLB. Con un récord de 222 victorias y 96 derrotas, junto a 15 blanqueadas, Kershaw se posiciona como uno de los mejores lanzadores en la historia del béisbol. Su efectividad de 2.54 es la más baja de cualquier pitcher desde 1920, y su porcentaje de victorias supera a todos los que han alcanzado al menos 200 victorias desde 1900.
En julio, Kershaw logró su ponche número 3,000, uniéndose a un selecto grupo de lanzadores, un logro que podría ser el último en alcanzar en un tiempo. A lo largo de su carrera, fue seleccionado en numerosas ocasiones para el Juego de Estrellas y recibió el premio al Jugador Más Valioso de la Liga Nacional en 2014. Kershaw también fue parte fundamental del equipo que ganó la Serie Mundial en 2020.
Finalmente, tras haber comenzado la temporada en la lista de lesionados y regresar en mayo, el lanzador expresó su gratitud por la oportunidad de haber jugado en la MLB. “No muchas personas tienen esta oportunidad, y estoy muy agradecido por ello”, concluyó Kershaw. Hoy, se prepara para realizar su última apertura en la temporada regular, enfrentándose a los Gigantes de San Francisco.
La comunidad beisbolera se une en sentimientos encontrados; mientras que el campocorto Mookie Betts y el tercera base Max Muncy lamentan su partida, también celebran el impacto que Kershaw ha tenido en el deporte y en el equipo. “Es un día triste pero emocionante para él”, dijo Muncy, reflejando el sentimiento de muchos.