La reciente victoria del Inter Miami sobre el Atlas en la Leagues Cup ha desatado un intenso debate entre aficionados y analistas deportivos, especialmente por un momento que involucró a Lionel Messi y a Matías Cóccaro. Después de un gol de último minuto que selló el triunfo del equipo estadounidense, Messi se dirigió a Cóccaro y le celebró en la cara, lo que generó críticas hacia el astro argentino por parte de algunos aficionados que lo consideraron un gesto de mala educación.
Sin embargo, en una vuelta de tuerca a esta historia, Cóccaro salió a defender a Messi, revelando que el jugador argentino se disculpó con él tras el encuentro. En declaraciones posteriores al partido, el volante del Atlas explicó: “Cuando hicimos el 1-1, motivé a mis compañeros, y él (Messi) se lo tomó mal. Después, cuando hicieron el gol, me lo gritó. Cuando terminó el partido, nos dimos un abrazo. Le dije: ‘¿Qué te voy a decir a vos?’. Soy ganador, siempre quiero ganar. Él lo entendió y me dijo: ‘Te mando la casaca’. Que venga a disculparse de esa manera habla muy bien de él como persona. Me quedo muy tranquilo con la imagen que me deja.”
La celebración de Messi fue vista por muchos como un acto de burla, especialmente en un contexto en el que el jugador argentino se había convertido en el centro de atención por su llegada a la MLS. Las críticas en redes sociales fueron contundentes, con comentarios como: “Se agrandó en una liga armada para él” y “Es argentino, no tienen educación; el fútbol los pierde.” A pesar de esto, Cóccaro enfatiza que Messi es, sin duda, “el mejor de la historia.”
El jugador del Atlas no solo se mostró comprensivo con Messi, sino que también destacó la calidad del juego del equipo rival. “Con estos tipos, si no concretas la que tienes, ellos no te perdonan. Creo que hicimos un buen partido, nos defendimos bien e intentamos contragolpear. Es complicado: te ganan por la genialidad y la calidad que tienen. Hacen una jugada que es muy difícil de defender,” afirmó Cóccaro, mostrando respeto por la habilidad de Messi y sus compañeros.
Este intercambio entre los dos futbolistas ha generado un nuevo capítulo en la narrativa del fútbol latinoamericano, donde las emociones y la competitividad suelen llevar a malentendidos. La imagen de Messi disculpándose, junto con el relato de Cóccaro, ofrece una perspectiva más humana y comprensiva de los jugadores, que a menudo son retratados solo como figuras públicas sin matices. En un deporte donde la presión y la rivalidad son constantes, es reconfortante ver gestos que resaltan el respeto entre colegas.
La Leagues Cup sigue siendo un escenario donde el talento y la pasión se entrelazan, y aunque los momentos tensos pueden captar la atención del público, la camaradería y la deportividad también deben ser celebradas. La interacción entre Messi y Cóccaro puede ser un recordatorio de que, más allá de la competencia, hay un profundo respeto por el juego y por los que lo juegan.