El futuro del carril izquierdo de América podría dar un giro emocionante con la posibilidad de que Cristian “Chicote” Calderón regrese al club. Esta situación se presenta tras la probable salida a préstamo de Ralph Orquín, un lateral zurdo que ha tenido escasos minutos en el semestre.
La afición de las Águilas ha mostrado su deseo de que Calderón regrese, y su nombre resuena entre los seguidores. A pesar de haber acumulado 174 minutos que contribuyeron a la regla de menores, Orquín ha quedado relegado en la rotación del equipo. Si se concreta su salida, el plantel se vería principalmente con Cristian Borja como el único lateral zurdo natural disponible.
La situación actual depende de diversas condiciones, incluyendo el estatus de préstamo, los salarios y el cupo dentro del equipo. Calderón ha logrado mantener un buen ritmo competitivo en su paso fuera de Coapa, mostrando un perfil ofensivo que se alinea con las exigencias tácticas de América, que requiere amplitud y profundidad en sus bandas.
Desde un punto de vista táctico, la incorporación de Calderón podría ser lógica. Mientras que Borja aporta solidez defensiva y recorrido, “Chicote” sumaría agresividad en los metros finales y en las jugadas a balón parado. Esta alternancia de perfiles podría ofrecer soluciones dependiendo del rival y del contexto del partido, además de ayudar a cubrir el calendario apretado entre el cierre de la fase regular y la Liguilla.
El regreso de Calderón también tiene un componente emocional. Su compromiso en el vestidor y la conexión que estableció con la afición son aspectos que no se deben subestimar. Si se facilita la operación, América no solo ganaría un jugador valioso, sino que también generaría una competencia interna por el puesto, elevando así los estándares y disminuyendo la dependencia de un solo lateral en el equipo. El tablero está listo; solo falta que se muevan las piezas clave en esta negociación.
































































