Alexander Luis Valencia Pampa, un joven prodigio de la astronomía en Perú, enfrenta un duro golpe tras ser víctima de un robo en su hogar en el distrito de San Juan de Miraflores. Delincuentes irrumpieron en su vivienda y sustrajeron su laptop, herramienta esencial para sus estudios, así como el dinero que había ahorrado con dedicación para comprar un telescopio, su sueño desde la infancia.
Un futuro en riesgo
Desde los cinco años, Alexander ha soñado con mirar las estrellas a través de un telescopio propio. Este adolescente de cuarto de secundaria ha representado a Perú en competencias internacionales, destacándose en la Olimpiada Latinoamericana de Astronomía donde ganó medalla de plata en 2025. Su talento lo llevó a clasificar al Mundial de Astronomía que se llevará a cabo en Rusia el 18 de septiembre de 2023, pero ahora, su participación está en peligro.
La madre de Alexander, Virginia, expresó su tristeza al ver cómo los delincuentes no solo robaron objetos materiales, sino que también afectaron el futuro de un joven que ha trabajado arduamente por sus sueños. Según ella, la idea inicial era que Alexander viajara a Rusia para participar en el evento, pero debido a los altos costos, se determinó que lo haría de manera virtual. Para ello, necesitaba contar con un equipo adecuado, que ahora le ha sido arrebatado.
Un esfuerzo admirable
El ahorro de Alexander es un testimonio de su dedicación. Desde hace años, guardaba un sol al día, evitando tomar un segundo transporte para llegar a casa y caminando largos tramos cargando sus útiles escolares. “Quería comprarme un telescopio, ya que siempre me ha fascinado tener uno propio”, comentó el joven con añoranza. Su meta era observar el cielo desde casa y perfeccionar sus conocimientos de manera independiente.
Virginia relató el sacrificio de su hijo: “Él ya venía ahorrando desde hace años. Caminaba desde el hospital hasta la casa para no gastar más. Diario ahorraba un sol, un sol. Así quería juntar para su telescopio”. Lamentablemente, el esfuerzo de años se esfumó en un instante, dejándolo sin los medios necesarios para continuar su formación.
La familia de Alexander, de bajos recursos, ahora enfrenta la difícil situación de no poder reponer ni la laptop ni los ahorros perdidos. A pesar de la adversidad, el joven no se rinde y sigue estudiando con lo que tiene a su disposición, confiando en que su esfuerzo y pasión por la astronomía no serán en vano. “No quiero que mi sueño se apague”, concluyó con determinación.
La comunidad y su familia esperan justicia y apoyo para que Alexander pueda continuar brillando en el firmamento de la ciencia.