El Parque Kukulcán Álamo fue el escenario de otra emocionante hazaña en la Liga Mexicana de béisbol, donde los Diablos Rojos de México demostraron su carácter de campeón al eliminar a los Leones de Yucatán en un electrizante cuarto juego de playoffs. La victoria, lograda en la novena entrada, marcó la barrida de la serie y reafirmó la capacidad de los escarlatas para superar adversidades en momentos críticos.
El encuentro comenzó con una notable actuación del lanzador dominicano César Valdez, quien mantuvo a los Diablos a raya hasta la sexta entrada. Durante gran parte del juego, los Leones mostraron un dominio defensivo, dejando el cero en el marcador y alimentando la esperanza de sus aficionados. Sin embargo, la marea cambió de manera drástica cuando los Diablos comenzaron a mostrar su poder ofensivo.
En la parte alta de la sexta entrada, el ambiente se tornó electrizante cuando Yadir Drake conectó un cuadrangular al jardín izquierdo, poniendo a los escarlatas en ventaja. Este momento no solo encendió a la afición, sino que también marcó el inicio de la remontada. Con el juego aún en sus manos, los Leones parecían a un paso de cerrar el encuentro, pero los Diablos no estaban dispuestos a rendirse.
Cuando los Leones se acercaban a conseguir el tercer out, Julián Ornelas emergió como héroe inesperado. Con un sencillo, logró impulsar a José Marmolejos al plato, igualando el marcador y desatando la locura entre los seguidores escarlatas. Esta jugada fue crucial, ya que permitió a los Diablos mantenerse en la pelea y dar un golpe psicológico a sus rivales.
Finalmente, el japonés Tomohiro Anraku cerró el juego con un dominio impresionante, asegurando la victoria número doce de manera consecutiva para los Diablos Rojos. Este triunfo no solo representa una hazaña en la serie, sino que también posiciona al equipo como uno de los favoritos para conquistar nuevamente la Serie del Rey.
Con esta victoria, los Diablos Rojos se perfilan como amplios candidatos a repetir el éxito del año anterior, mostrando una combinación de talento y determinación que ha sido fundamental en cada etapa del torneo. La afición vibró una vez más con el espectáculo que ofrece este equipo, que ha sabido mantener la intensidad en cada juego de playoffs.
La próxima fase del torneo promete ser igual de emocionante, y los Diablos buscan continuar su camino hacia el campeonato con la misma energía y compromiso que los ha caracterizado. Sin duda, el béisbol en México sigue dejando momentos memorables, donde la pasión y la competencia se entrelazan en cada jugada.
Con la mirada en el futuro, los escarlatas están listos para enfrentar cualquier desafío que se presente, y la afición espera con ansias ver cómo se desarrollan los siguientes encuentros en esta emocionante temporada.
