En el Mundial de Clubes 2014, Cruz Azul se enfrentó al Real Madrid en un partido que marcó la historia del futbol mexicano. A pesar de la expectativa, el resultado fue una dura derrota por 4 a 0, un marcador que no reflejó del todo el potencial del equipo azucre. Con figuras como Mariano Pavone, Chuy Corona y Joao Rojas, la realidad es que el equipo contaba con talento suficiente para competir a un alto nivel.
La estrategia de Luis Fernando Tena
Previo al encuentro, la mayor preocupación de Luis Fernando Tena era frenar a Cristiano Ronaldo, quien se encontraba en la cúspide de su carrera, habiendo recibido el Balon de Oro ese mismo año. Tena decidió implementar una estrategia especial, considerando la velocidad y el juego aéreo del astro portugués. En una reciente entrevista, Emanuel Loeschbor, defensa central de Cruz Azul, reveló que el entrenador planeaba ponerlo a marcar al delantero como lateral derecho, a pesar de que nunca había jugado en esa posición.
“El Profe me dijo: ‘Mira, queremos que juegue lateral derecho’. La verdad yo no había jugado nunca en ese lugar, tenés que estar preparado, pero bueno, uno siempre quiere hacer lo mejor”, comentó Loeschbor. Aunque intentaron la táctica en los entrenamientos, no resultó tan efectiva, y finalmente se optó por un jugador más adecuado para esa función.
Un vestidor con seriedad y humor
En el vestidor, el ambiente era una mezcla de seriedad y camaradería. Loeschbor recordó que el Chaco siempre hacía bromas para aligerar el ambiente: “Dale, dale, vamos, que ahora no jugamos contra nadie”, lo que provocaba risas entre sus compañeros, conscientes de que se enfrentaban a uno de los mejores equipos de la época. A pesar de la presión, estaban emocionados por la oportunidad de medirse ante un gigante del futbol mundial.
Aunque Loeschbor no tuvo la oportunidad de jugar en ese partido, sí vivió la experiencia de cerca. Al finalizar el encuentro, logró obtener la camiseta de Cristiano Ronaldo. “La verdad que la mayoría de los jugadores fueron muy buena onda. Después del partido, los chicos de utilería sacaron un montón de camisetas, pantalones y de todo”, comentó. “Yo me traje una de Cristiano; después en el colectivo me la firmó y me la dedicó para el nene más grande”, añadió con nostalgia.
Así, a pesar de la derrota abultada, el partido quedó grabado en la memoria de los jugadores de Cruz Azul, quienes tuvieron la oportunidad de enfrentar a una leyenda del futbol y aprender de la experiencia.
