El Consejo Noruego para los Refugiados (NRC) ha encendido las alarmas sobre la grave escasez de financiación que está limitando la respuesta humanitaria tras el devastador terremoto de magnitud 6 ocurrido el 6 de agosto de 2023 en el este de Afganistán, el cual dejó más de 1,400 muertos. La situación es crítica y las comunidades afectadas requieren ayuda inmediata.
Impacto devastador en comunidades vulnerables
Jacopo Caridi, director del NRC en Afganistán, ha subrayado que el terremoto ha golpeado a un país que ya lidiaba con múltiples crisis humanitarias, como el desplazamiento forzado, la inseguridad alimentaria y la sequía. “El terremoto no es un desastre aislado; golpeó comunidades que ya sufrían enormemente”, comentó Caridi. La realidad es que muchas familias están durmiendo al aire libre, expuestas a constantes réplicas del sismo.
Las condiciones son alarmantes, con recursos locales estirados hasta el límite. Las comunidades han perdido casi todo, desde viviendas y ganado hasta fuentes de agua. “Los campamentos improvisados acogen a entre 50 y 100 mujeres y niños por tienda, sin acceso a instalaciones de higiene adecuadas”, señala Caridi.
Necesidades urgentes para los supervivientes
La situación de los niños es particularmente desgarradora; muchos han quedado profundamente traumatizados, con algunos atrapados durante horas bajo los escombros antes de ser rescatados. Caridi relató el desgarrador caso de un residente de Norgal de 70 años que perdió a 18 miembros de su familia a causa del terremoto y que ahora se encuentra solo y sin un lugar al que ir.
“Los supervivientes del terremoto necesitan urgentemente refugio, alimentos, agua potable y asistencia médica”, insistió Caridi. La destrucción de miles de viviendas convierte el acceso a un refugio adecuado en una contrarreloj, especialmente con la llegada del invierno.
El terremoto debe servir de duro recordatorio de que Afganistán no puede ser dejado a su suerte ante una crisis tras otra. Caridi concluyó que es imperativo que los donantes se comprometan a largo plazo, no solo proporcionando financiación vital, sino asegurando que los afganos tengan una oportunidad de construir un futuro más allá de la emergencia perpetua.