En una acción crucial para la defensa europea, los cazas F-35 de la Real Fuerza Aérea de los Países Bajos colaboraron con Polonia para interceptar drones rusos que habían violado su espacio aéreo en la madrugada del 18 de octubre de 2023. Este ataque se inscribe en una nueva ofensiva de Moscú contra Ucrania y ha elevado la tensión en la región.
Respuesta militar y colaboración internacional
El Mando Operativo de las Fuerzas Armadas de Polonia confirmó a través de la red social X que recibió apoyo del Mando Aéreo Aliado (AIRCOM) y de la Koninklijke Luchtmacht, destacando la importancia de esta intervención. “Las operaciones de la aviación polaca y aliada han concluido”, anunció la entidad, enfatizando que la incursión de objetos similares a drones representa una violación sin precedentes de su espacio aéreo.
“Se trata de un acto de agresión que ha supuesto una amenaza real para la seguridad de nuestros ciudadanos”, agregó el Mando Operativo, que actuó rápidamente para neutralizar la amenaza. Polonia respondió al ataque utilizando armas para derribar algunos de los drones que se acercaban a su territorio y esta situación forzó el cierre temporal de varios aeropuertos en el país.
El Primer Ministro polaco, Donald Tusk, destacó su comunicación constante con el presidente y el ministro de Defensa, afirmando que “el ejército ha utilizado armas contra los objetivos”. Tusk también informó al Secretario General de la OTAN sobre las medidas adoptadas, asegurando que los drones que representaban una amenaza directa fueron derribados.
Reacciones desde Ucrania y la comunidad internacional
El ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Andrii Sybiha, reaccionó ante la incursión señalando que la aparición de los drones kamikaze Shahed refleja la creciente impunidad de Vladimir Putin, quien, según Sybiha, continúa escalando su agresión sin enfrentar consecuencias significativas por sus crímenes previos.
“Putin sigue ampliando su guerra y poniendo a prueba a Occidente”, advirtió, reiterando la necesidad de una respuesta firme para evitar que la situación empeore. Además, Sybiha insistió en que es urgente que los aliados de Ucrania fortalezcan su defensa aérea para interceptar drones y misiles en su espacio aéreo, especialmente aquellos que se acercan a las fronteras de la OTAN.
El funcionario ucraniano subrayó que “las sanciones deben intensificarse sin demora” y criticó las reuniones de los aliados que parecen ignorar la amenaza rusa: “Putin solo tomará en serio las negociaciones de paz cuando enfrente una seria presión transatlántica”, concluyó.
Este incidente resalta no solo la fragilidad de la situación en Europa del Este, sino también la necesidad de una colaboración más estrecha entre las naciones aliadas para enfrentar la creciente agresión rusa y proteger la soberanía de los estados miembros de la OTAN.
































































