El mundo del deporte se encuentra en luto tras el fallecimiento de Víctor Conte, quien murió a los 75 años. Conte fue una figura central en el esquema de dopaje que involucró a destacados atletas profesionales en décadas pasadas. Su muerte fue confirmada el lunes a través de una publicación en redes sociales por SNAC System, la empresa de nutrición deportiva que él fundó. La causa de su deceso no ha sido revelada.
Conocido como el máximo distribuidor de esteroides, Conte facilitó el uso de sustancias para mejorar el rendimiento a varias estrellas deportivas, entre ellas Barry Bonds, Jason Giambi y la medallista olímpica Marion Jones. Su trabajo le valió notoriedad, pero también llevó a investigaciones federales que resultaron en condenas para varios atletas y entrenadores. Conte cumplió una condena de cuatro meses en prisión federal por tráfico de esteroides en 2005.
Un hito en su carrera fue la investigación del Bay Area Laboratory Co-Operative, otro de sus emprendimientos, que desató un escándalo de dopaje que sacudió al béisbol y otros deportes. En esta pesquisa, se dio a conocer que Jones, una de las atletas más destacadas, se inyectó hormona de crecimiento humano, aunque Conte nunca implicó directamente a Bonds en sus declaraciones públicas.
El impacto de las acciones de Conte se extendió más allá de su persona. La investigación relacionada dio origen al libro “Game of Shadows”, el cual reveló el uso extendido de esteroides en el béisbol. Esto llevó a que el comisionado de béisbol, Bud Selig, contratara a George Mitchell para investigar la situación de las sustancias prohibidas en el deporte.
Conte defendió sus acciones en diversas ocasiones, alegando que su intervención ayudó a “nivelar el campo de juego” en una época donde el uso de sustancias prohibidas era común. Tras el escándalo, resurgió su negocio de suplementos, Scientific Nutrition for Advanced Conditioning, en 2007, continuando así su legado en el ámbito de la nutrición deportiva.
