El Galatasaray logró una sorprendente victoria por 1-0 sobre el Liverpool en su encuentro de la Champions League, disputado en Estambul el pasado martes. El único gol del partido fue obra del nigeriano Victor Osimhen, quien convirtió un penalti en el minuto 89, desatando la euforia en el estadio local.
El penalti fue concedido tras una falta del jugador del Liverpool, Szoboszlai, sobre Yilmaz. Osimhen ejecutó el tiro desde los once metros con serenidad, lanzando al centro de la portería. La victoria del Galatasaray se produce después de una dura derrota en la primera jornada contra el Eintracht Frankfurt, donde cayeron por 5-1.
El equipo turco mostró una sólida defensa en su estadio, respaldado por su apasionada afición, que mantuvo un ambiente hostil para los visitantes. Desde la llegada del Liverpool a Estambul, los ultras locales dieron la bienvenida al equipo inglés con el lanzamiento de petardos, generando una atmósfera intensa.
A pesar de que el Liverpool inició el partido con una mejor actitud, su falta de efectividad en el ataque les costó caro. Intentaron reaccionar tras el gol de Osimhen, pero se encontraron con un Galatasaray muy bien organizado en defensa, que logró neutralizar cualquier intento de peligro.
Cuando parecía que la victoria local estaba asegurada, una jugada polémica llevó a que se pitara un penalti a favor del Liverpool. Sin embargo, tras una revisión del VAR, el árbitro rectificó su decisión, concluyendo que el defensor tocó primero el balón. Esta decisión alivió a los turcos, que continuaron defendiendo con firmeza hasta el final del encuentro.
Con este resultado, el Liverpool encadena su segunda derrota consecutiva, después de haber sido derrotado por el Crystal Palace en la Premier League el sábado anterior. Esta inesperada racha podría afectar su moral en la competencia.
