Gilberto Mora y Lamine Yamal son dos jóvenes futbolistas que, a pesar de su corta edad, enfrentan grandes desafíos en el mundo del deporte. Mora, de 16 años, ha destacado en la actual edición de la Copa Mundial Sub-20, mientras que Yamal, a sus 18 años, se ha convertido en una figura reconocida en el Barcelona.
La psicóloga Marisol Díaz advierte que, aunque ambos tienen similitudes, los riesgos son significativos. Yamal, tras una fiesta para celebrar su mayoría de edad, ha visto un descenso en su rendimiento, lo que plantea preocupaciones sobre la presión mediática que lo rodea. Díaz señala que esta exposición es abismal en comparación con la de Mora.
La especialista enfatiza la importancia de mantener los pies en la tierra. En el caso de Mora, el legado de su padre, quien fue una figura prominente en el futbol, puede influir en sus expectativas. Hay una presión inherente para igualar o superar la trayectoria familiar, lo que podría generar ansiedad en su desarrollo profesional.
Díaz menciona que la alegría de ser parte de la selección mexicana puede transformarse en euforia desmedida, lo que podría resultar en exceso de confianza. Este tipo de actitud es riesgosa, especialmente cuando aún no se ha consolidado en la primera división.
Respecto a Yamal, su carrera ha sido comparada con la de futbolistas consolidados, lo que aumenta la carga sobre sus hombros. Aunque ha tenido logros significativos, su carrera apenas comienza. La psicóloga advierte que es crucial que comprenda que todavía tiene mucho por alcanzar y que no debe dejarse llevar por la fama prematura.
La situación de Yamal se complica aún más por la influencia de su entorno familiar. Díaz destaca que el padre de Yamal parece buscar protagonismo, lo que podría afectar negativamente la carrera del joven jugador. En contraste, Mora proviene de una familia con antecedentes en el futbol, lo que le proporciona una perspectiva más equilibrada.
La psicóloga concluye que, independientemente del trabajo psicológico que se realice en sus respectivos equipos, el entorno familiar juega un papel crucial en su desarrollo. Es fundamental que ambos futbolistas se centren en sus objetivos y reconozcan que su carrera está en una fase inicial, con mucho por mejorar.
Este análisis subraya la necesidad de un enfoque consciente y responsable en la vida de estos jóvenes deportistas, quienes son modelos a seguir para muchos aficionados.
