El jugador del América, Henry Martín, ha estado atravesando un periodo complicado en su carrera, lo que ha generado preocupación entre sus seguidores y dentro del club. Este delantero, que ha sido clave para el equipo en su reciente tricampeonato, no ha podido recuperar su mejor forma en los últimos meses. Según fuentes cercanas al jugador, Martín se encuentra en busca de soluciones a su situación, incluso considerando alternativas poco convencionales.
Durante un episodio del podcast +Deporte, los comentaristas Aldo Farias y Andrés Vaca discutieron la situación actual de Henry, quien ha estado lidiando con una lesión que ha limitado su participación en el campo. Farias reveló que el jugador ha llegado a un punto en el que busca respuestas “abstractas”, lo que lo ha llevado a explorar opciones de carácter espiritual. “Él ya empezó a buscar una especie de guía espiritual, alguna especie de limpia, incluso cuestionando si alguien no le puso algo”, comentó Farias.
Con 32 años, Henry es un atleta que se cuida rigurosamente, y su dedicación a la alimentación y el entrenamiento es ejemplar. Sin embargo, la falta de resultados en el terreno de juego lo ha llevado a buscar respuestas más allá de lo físico. Farias también mencionó que, en el pasado, Martín había contratado a un chef, un psicólogo y un fisioterapeuta. Después de su éxito en el tricampeonato, se dice que despidió a estos profesionales, lo que ha coincidido con su actual mala racha.
A pesar de las especulaciones, el equipo y sus allegados no han confirmado estas afirmaciones. La situación de Henry ha pasado de ser un titular indiscutible en el América y en la selección mexicana, a estar fuera del juego durante medio torneo debido a sus lesiones y a una falta de goles que ha durado un tiempo considerable.
El 13 de septiembre, el club anunció una nueva lesión que mantendrá a Martín alejado de la cancha de una a cuatro semanas. Si su recuperación avanza favorablemente, podría regresar para las últimas etapas del Apertura 2025.
Mientras tanto, la incertidumbre sobre su estado físico y mental persiste, dejando a los aficionados a la espera de su regreso a la competitividad.