En un giro inesperado, el estelar antesalista José Ramírez ha encendido las alarmas dentro de la organización de los Guardianes de Cleveland tras emitir declaraciones que podrían alterar drásticamente su relación con el equipo. Considerado el motor ofensivo de la franquicia, el dominicano manifestó su frustración y lanzó una advertencia directa a la alta dirección del club.
Las declaraciones de Ramírez, ampliamente difundidas por medios locales, evidencian un notable descontento con la dirección actual del equipo y podrían tener repercusiones significativas en su futuro. “Las cosas van a cambiar para las negociaciones de la extensión de contrato de 2028. El gerente general no cumplió con lo que acordamos en su momento. Se suponía que debían aprovechar mi descuento y construir un equipo para ganar”, declaró el jugador.
La referencia de Ramírez al “descuento” se remonta a su extensión de contrato firmada en 2022, que abarcaba siete años y 141 millones de dólares. Este acuerdo fue visto como una manifestación de lealtad hacia los Guardianes, ya que el jugador aceptó un salario inferior al valor de mercado con la esperanza de que los ahorros fueran utilizados para fortalecer el equipo y competir por un campeonato.
No obstante, a tres años de dicha extensión, Ramírez siente que el pacto moral ha sido quebrantado. La falta de inversiones significativas en agentes libres ha dejado al equipo sin la profundidad ofensiva y la experiencia en playoffs necesarias para tener éxito.
El oriundo de Bani concluyó otra destacada temporada, registrando una línea ofensiva de .283/.360/.503, con 30 jonrones, 85 carreras impulsadas, 44 bases robadas, 103 anotaciones y 163 hits en 158 partidos. Su porcentaje de embasado de .360 es el mejor en sus últimas cinco temporadas.
