En un reencuentro que generó expectativas, el portero Sebastián Jurado enfrentó un hostil recibimiento por parte de los aficionados de Cruz Azul durante el partido contra Juárez. A pesar de haber pasado un tiempo desde su salida del club, la afición cementera aún guarda rencor hacia el arquero, quien tuvo un paso marcado por errores que no se han olvidado.
El encuentro, que se anticipaba sencillo para los celestes, terminó siendo un desafío inesperado. Aunque Cruz Azul logró anotar primero, el equipo visitante dio la vuelta al marcador, culminando con un 3 a 2 a favor de los locales. Sin embargo, lo más notable fue la reacción de los aficionados en el Estadio Olímpico Universitario, quienes hicieron sentir su descontento hacia Jurado cada vez que tocaba el balón.
Desde el inicio del partido, el arquero fue abucheado de manera constante, lo que reflejó el rencor persistente hacia su figura. A pesar de la presión, Jurado optó por ignorar los abucheos y concentrarse en el juego. Tras el encuentro, fue consultado sobre la situación y respondió con cautela: “No le podemos agradar a todo el mundo, ese es un hecho. Yo quiero mucho a la afición de Cruz Azul porque estuvieron siempre alentando”.
Además, Jurado reconoció que “cada uno tendrá sus razones para abuchear, es un estadio de fútbol y es parte del deporte. Ahora a seguir y siempre desearle lo mejor a esta institución”. Su comentario subraya una perspectiva madura a pesar del tumulto que lo rodea.
Antes del partido, el portero había expresado su aprecio por Cruz Azul, destacando: “Es un equipazo, pero no nos vamos a esconder”. Estas declaraciones revelan la complejidad de su relación con la institución y su deseo de avanzar en su carrera, a pesar de los retos que enfrentó en su paso por el club.
El ambiente en el estadio fue electrizante, no solo por el desarrollo del juego, sino por la atmósfera tensa que se generó en torno a la figura de Jurado, quien sigue siendo un tema de conversación entre la afición cementera.