La Justicia española da inicio al nuevo curso judicial este viernes con un Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) que ha dejado atrás el bloqueo que lo afectaba y ha concretado un total de 161 nombramientos. Este evento se lleva a cabo con la atención centrada en el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, quien enfrenta serias acusaciones que podrían manchar su carrera.
Inauguración con incertidumbre en el aire
El acto de apertura del año judicial está programado para las 12:00 horas en la sede del Tribunal Supremo y contará con la presencia del rey Felipe VI. García Ortiz, en el ojo del huracán, se verá obligado a lidiar con la presión de las seis acusaciones populares que claman por su inhabilitación y condenas de entre cuatro y seis años de prisión por un presunto delito de revelación de secretos. Estas acusaciones provienen de entidades como el Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid (ICAM) y la asociación Manos Limpias.
La presidenta del CGPJ y del Supremo, Isabel Perelló, también se dirigirá a los asistentes. Este será su segundo discurso tras asumir el cargo, donde ya había enfatizado en la necesidad de proteger la independencia de los jueces, un tema que ha cobrado relevancia en los últimos meses debido a los ataques sistemáticos que han sufrido.
Desafíos judiciales y nuevas acusaciones
El nuevo curso judicial enfrenta un panorama complicado. García Ortiz tiene pendiente la apertura del juicio oral en su contra, mientras que el magistrado Ángel Hurtado decidirá si suspende cautelarmente al fiscal general. La situación se torna más delicada al conocerse que su presencia en el acto podría eclipsar la inauguración, como advirtió el ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños. Este último reiteró que García Ortiz “está en plenitud de funciones” para asistir a la ceremonia.
Por otro lado, el CGPJ ha logrado completar el 42,2% de sus nombramientos con mujeres, destacando el avance en la representación femenina en la justicia. Sin embargo, aún quedan pendientes varias plazas, lo que refleja la necesidad de seguir trabajando en la renovación del sistema judicial.
En este contexto, no hay que olvidar los otros casos sensibles que afectan a la Justicia en España, como el ‘caso Begona Gómez’, que involucra a la esposa del presidente del Gobierno, y las investigaciones que afectan a figuras del PSOE, lo que pone de manifiesto la complejidad del panorama judicial actual.
La realidad es que este nuevo curso judicial se inaugura bajo un clima de incertidumbre y expectativas, donde cada palabra y decisión de los magistrados y fiscales tendrá un impacto significativo en la percepción pública y en la confianza en el sistema judicial español.