La realidad es que en el comercio exterior, la urgencia médica redefine tiempos y rutas de operación. Federico, experto en el área, señala que “detrás de cada código y de cada embarque hay una vida”. Su labor se centra en la supervisión de operaciones médicas, un proceso que exige decisiones rápidas y una coordinación eficaz con Aduana y la cadena de suministro.
La diferencia entre gestión y supervisión
Federico aclara que la gestión implica trazar planes estratégicos y tomar decisiones, mientras que la supervisión se enfoca en controlar la correcta ejecución de esos planes. En su empresa, los roles están bien definidos, pero en organizaciones más pequeñas, estas funciones pueden solaparse, lo que complica la operativa diaria.
La interacción con áreas como supply chain, finanzas y el despacho aduanero es constante. “Somos el anteúltimo eslabón de la cadena de suministro”, explica, refiriéndose a la importancia de importar productos que luego se distribuyen a los almacenes. Esta sinergia es crucial para garantizar que los insumos médicos lleguen a tiempo.
Desafíos ante la urgencia médica
La importación de equipos médicos presenta un desafío particular. Federico menciona que en ocasiones, los productos son necesarios en un tiempo menor al que permite la operación estándar. Esto obliga a pensar fuera de lo convencional: “A veces se ha planteado traer un producto urgente en un jet privado”, señala, destacando el compromiso con la salud por encima del costo.
En el ámbito regulatorio, la situación es complicada. La mayoría de las operaciones pasan por un canal naranja en Aduana, lo que implica un control documental más riguroso y tiempos de liberación prolongados. “Un canal verde puede liberar en 24 o 48 horas, mientras que el naranja puede tardar hasta cinco días”, aclara Federico, lo que puede ser crítico en emergencias médicas.
Una opción para agilizar procesos es la modalidad de uso compasivo, que permite importar productos necesarios en situaciones de emergencia, aunque no estén registrados en la ANMAT. Sin embargo, la flexibilidad en los tiempos de liberación sigue siendo un área que necesita mejoras significativas.
La logística de importación también varía, ya que muchas empresas optan por la vía aérea debido a la rapidez. Sin embargo, el acceso a turnos y la liberación oportuna de mercancías continúan siendo retos. “Si bien se han dado algunas desregulaciones, aún hay mucho margen para mejorar”, agrega.
Importancia de la trazabilidad
La trazabilidad juega un papel fundamental en la cadena logística. Federico destaca que, en un contexto de automatización, el desafío radica en poder rastrear envíos en tiempo real. “Es un trabajo en curso, pero esencial para dar confianza y seguridad en la cadena”, afirma, enfatizando la necesidad de manejar información de calidad y centralizada.
En su función actual, la logística se maneja bajo Incoterms DAP, donde el proveedor se encarga del transporte hasta el depósito, aunque los derechos y la gestión aduanera son responsabilidad del comprador. Esto limita el involucramiento directo en la coordinación del transporte.
Un caso que marcó su carrera fue la optimización de los lead times. “Logramos reducir tiempos en un entorno poco amigable para el comercio exterior argentino”, explica con orgullo. Cada proceso se revisó para mejorar la eficiencia, y hoy cuentan con un lead time que permite entregar productos en el menor tiempo posible, reflejando el compromiso de que “detrás de cada producto hay una persona esperándolo”.