LeBron James se encuentra en la fase final de su recuperación y está listo para comenzar su temporada número 23 en la NBA. El jugador ha sido despejado para participar en actividades de baloncesto de contacto y será reevaluado por el personal médico de los Lakers de Los Ángeles en el transcurso de una o dos semanas.
Hasta ahora, James no ha tenido la oportunidad de jugar ni de entrenar con su equipo debido a una lesión de ciática que lo apartó al inicio del campamento de entrenamiento. Este problema nervioso en la parte inferior de su cuerpo ha sido motivo de preocupación, pero su progreso es alentador.
El siguiente paso en su recuperación incluye prácticas de cinco contra cinco, aunque aún se desconoce cuándo podrá reintegrarse completamente, especialmente dado que los Lakers están a punto de iniciar una gira de cinco partidos que comenzará este sábado en Atlanta. No se espera que James acompañe al equipo en esta ocasión.
A pesar de los contratiempos, el jugador de 40 años ha estado entrenando de manera individual durante las últimas semanas. El avance hacia el baloncesto de contacto fue anunciado por los Lakers el jueves, justo cuatro semanas después de que el equipo informara que el máximo anotador en la historia de la NBA sería reevaluado en un plazo de tres a cuatro semanas.































































