Los Mets de Nueva York se sacudieron una racha de ocho derrotas al vencer a los Padres de San Diego 8-3, destacando el jonrón de dos carreras de Brett Baty en una explosiva primera entrada que sumó cinco carreras.
El partido, celebrado el martes en el Estadio Citi Field, marcó la primera victoria consecutiva de los Mets en dos semanas, mejorando su récord del mes a 4-9. Esta victoria es crucial, ya que Nueva York se encuentra en una apretada lucha por el último comodín de la Liga Nacional, comenzando la noche con apenas 1.5 juegos de ventaja sobre Arizona.
Desempeño sobresaliente en el primer inning
Brandon Nimmo aportó un sencillo productor en la primera entrada, mientras que Jeff McNeil añadió un doble de dos carreras ante el ineficaz Michael King, quien permitió ocho carreras y 10 hits en solo tres entradas, estableciendo un récord personal negativo.
Los cuatro jonrones que recibió King igualaron su peor marca personal, lo que evidencia sus problemas tras regresar de lesiones en el hombro derecho y la rodilla izquierda. En contraste, Sean Manaea, lanzador de los Mets, se llevó la victoria tras permitir solo una carrera en cinco entradas de relevo.
Estadísticas que marcan la diferencia
El jonrón de 416 pies de Baty fue su segundo en los últimos 23 juegos, resaltando su impacto en un equipo que había luchado por anotar. Pete Alonso, con 35 jonrones, y Juan Soto, con 40, se convirtieron en los primeros compañeros de equipo de los Mets en alcanzar 35 jonrones en una misma temporada desde que lo hicieron Carlos Beltrán y Carlos Delgado en 2006.
Con este triunfo, los Mets anotaron cinco carreras en la primera entrada, algo que no lograban desde hace tiempo, lo que refleja un giro positivo en su desempeño ofensivo.
El próximo desafío para los Mets será enfrentar al lanzador derecho de los Padres, Nick Pivetta, en el segundo juego de la serie, mientras que los aficionados esperan que esta victoria sea el impulso necesario para seguir sumando en su camino hacia los playoffs.
Información adicional: AP.
