Los Mets de Nueva York enfrentaron otra derrota significativa, cayendo 10-3 ante los Cachorros de Chicago en un juego que podría haber marcado un punto de inflexión en su lucha por un puesto en los playoffs. Esta derrota se suma a una serie de tropiezos recientes que han puesto en riesgo sus posibilidades de avanzar en la temporada.
El duelo se llevó a cabo el día de ayer, donde el equipo de Chicago, ya clasificado para la postemporada, logró cortar una racha de cinco derrotas. El lanzador Matthew Boyd, con un récord de 14-8, tuvo una actuación destacada, permitiendo solo dos hits en cinco entradas y un tercio. Con esta victoria, los Cachorros consolidaron su posición como primer comodín en la Liga Nacional, manteniendo una ventaja de dos juegos y medio sobre San Diego.
A pesar de los esfuerzos de Juan Soto, quien conectó su cuadrangular número 43 del año, y Francisco Álvarez, que logró un jonrón de dos carreras, los Mets se vieron limitados a solo cuatro hits en total. La realidad es que Nueva York permanece un juego por delante de Cincinnati en la batalla por el último comodín, pero su situación parece más dependiente de las derrotas de otros equipos que de sus propios logros.
En otro encuentro, los Piratas de Pittsburgh se impusieron 4-3 a los Rojos de Cincinnati. La actuación del abridor Paul Skenes fue notable, permitiendo cuatro hits y ponchando a siete bateadores en seis entradas. Skenes, con una efectividad de 1.97, se convierte en el primer lanzador calificado en registrar una efectividad por debajo de 2.00 desde Justin Verlander en 2022. Además, a sus 23 años, es el jugador más joven en conseguir esta marca desde Dwight Gooden en 1985.
La próxima serie para los Mets será crucial, ya que deben recuperar el ritmo si desean mantener vivas sus esperanzas de playoffs. Con solo unos pocos juegos restantes, el margen de error se ha reducido considerablemente, y cada partido se convierte en una batalla por la supervivencia en la postemporada.
