El presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, ha arremetido contra Polonia y otros países de Europa del Este por su decisión de abandonar el tratado que prohíbe el uso de minas antipersona, lo que considera un acto de presión hacia su gobierno. Este anuncio, realizado el lunes, se produce en un contexto de creciente tensión debido a la invasión rusa de Ucrania y las crisis migratorias que afectan a la región.
Reacciones a la decisión de Polonia
Lukashenko afirmó que la salida de Polonia, junto con Estonia, Letonia, Lituania y Finlandia, forma parte de una “política hostil de Occidente” que se vuelve cada vez más agresiva. En declaraciones a la revista ‘Razvedchik’, especializada en asuntos de inteligencia, subrayó que “buscan presionarnos” y que no tienen intención de cruzar la frontera sin una invitación previa.
El presidente bielorruso también cuestionó la eficacia de colocar minas en la frontera, argumentando que “¿de qué sirve minar ahora las fronteras y gastar millones en la construcción de vallas de hierro si luego los migrantes pueden flanquearlas en tan solo cuestión de minutos?” Su postura refleja el creciente temor a un aumento de la migración irregular en la zona.
Tensiones en la frontera y medidas defensivas
En marzo, el viceministro polaco de Defensa, Pawel Bejda, había manifestado que no descartaban la colocación de minas antipersona en las fronteras con Rusia y Bielorrusia, describiendo la situación como “grave”. Esta frontera ha sido un punto neurálgico de crisis migratorias en los últimos años, donde Polonia acusa a Bielorrusia de utilizar a los migrantes como herramienta de represalia ante las sanciones impuestas por la Unión Europea desde el inicio de la invasión rusa.
Lukashenko, por su parte, aseguró que está supervisando de cerca la situación para “prever una respuesta ante cualquier ataque”. La realidad es que, en un contexto tan tenso, las decisiones tomadas por estos países tienen implicaciones directas no solo para Bielorrusia, sino también para la estabilidad de la región en general.
