La Ligue de Football Professionnel (LFP) anunció este domingo que el esperado encuentro entre Marsella y París Saint-Germain se ha reprogramado debido a las condiciones climáticas adversas que se prevén en la región del Mediterráneo. Este clásico, que estaba previsto para la noche del domingo, se disputará el lunes a las 20:00 horas locales (18:00 GMT) en el Stade Vélodrome.
La decisión de ajustar el calendario busca garantizar tanto la seguridad de los jugadores como la calidad del juego. Sin embargo, este cambio traerá consigo una coincidencia notable: el partido se llevará a cabo al mismo tiempo que la ceremonia del Balón de Oro 2025 en París, lo que afectará la participación de algunos futbolistas del PSG en la gala.
Entre los nominados del equipo parisino se encuentra Ousmane Dembélé, quien es considerado uno de los principales contendientes para recibir el galardón. No obstante, el atacante francés podrá asistir a la ceremonia debido a que está lesionado y no fue convocado para el duelo ante Marsella. La situación es similar para su compañero Désiré Doué, quien también se encuentra fuera de acción por una lesión y es candidato al Golden Boy, por lo que ambos estarán presentes en la entrega de premios.
Aunque la decisión de postergar el partido es comprensible desde una perspectiva deportiva y de seguridad, se genera un curioso conflicto de agendas, ya que el evento más importante del fútbol francés coincidirá con la gala que premia al mejor jugador del mundo.
Esta situación resalta la complejidad de la planificación en el fútbol profesional, donde las condiciones externas pueden influir drásticamente en los eventos programados y en la disponibilidad de los jugadores para participar en ceremonias de gran relevancia.
