Un niño de 12 años resultó gravemente herido tras dispararse accidentalmente en el pecho con el arma de su padre, un oficial de policía. El menor, que manipulaba la pistola, fue rápidamente atendido y trasladado al Policlínico San Martín, donde los médicos lograron estabilizarlo antes de derivarlo al Hospital de Niños Víctor J. Vilela, un centro de referencia pediátrica en la ciudad.
Detalles del incidente
Los primeros datos indican que el niño tomó el arma de fuego durante un momento de descuido. La bala impactó en su tórax, pero afortunadamente, la subdirectora del hospital, Silvia Giorgi, confirmó que el menor está fuera de peligro. “Tuvo una lesión de poca jerarquía tras manipular un arma. Aunque la bala ingresó por el tórax, tuvo su orificio de salida por la axila. No hay lesiones pulmonares ni óseas”, explicó Giorgi.
El estado de salud del niño es estable; se encuentra hemodinámicamente compensado y acompañado por su padre. Este incidente ha llamado la atención sobre la seguridad en el manejo de armas dentro del hogar, especialmente en familias donde hay personal de seguridad.
Intervención de las autoridades
Tras lo ocurrido, la Policía de la provincia inició una investigación para determinar las circunstancias precisas en que el menor accedió al arma reglamentaria. Se enfocan en establecer si se cumplían las condiciones adecuadas de resguardo, tal como lo exige la normativa.
Este incidente no es aislado; recordemos que hace poco más de un mes, en el barrio de Las Flores en Paraná, un joven de 16 años disparó a su padre en medio de un conflicto familiar. Este tipo de sucesos pone de relieve la necesidad de una mayor educación sobre la seguridad en el manejo de armas, así como la importancia de las normativas que regulan su uso en casa.