El Colegio Nacional de Periodistas (CNP) de Venezuela exigió la liberación inmediata del reportero Rory Branker, quien cumple 200 días detenido sin que se conozca información sobre su paradero. La denuncia se realizó este domingo a través de su cuenta en X, donde la organización gremial enfatizó que “no más desapariciones forzadas” son aceptables en el país.
Contexto de la detención
Desde su arresto el 20 de febrero de 2023, Branker, quien trabaja para el medio digital La Patilla, ha estado en un silencio preocupante. Según el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP), su captura fue realizada por funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin). Posteriormente, los agentes regresaron a su hogar y se llevaron dos computadoras portátiles, lo que despierta más inquietudes sobre el manejo de su caso.
La situación actual refleja un panorama alarmante para la libertad de prensa en Venezuela, que, según el CNP, se encuentra “bajo ataque”. En un comunicado, el secretario general del CNP de Caracas, Edgar Cárdenas, afirmó que han sido testigos de un deterioro escalofriante en las condiciones laborales de los periodistas, evidenciado por detenciones arbitrarias y cierre de medios.
La situación de otros detenidos
Además de Branker, la ONG Comité por la Libertad de los Presos Políticos (Clipp) elevó su voz por el sindicalista Daniel Romero, quien ha estado detenido desde 2023. Se reportó un intento de suicidio durante el fin de semana, lo que ha generado preocupación entre sus familiares y organizaciones defensoras de derechos humanos. “Hasta ahora no existe información oficial sobre su condición de salud” ni sobre su ubicación actual, señalaron.
Romero, recluido en el Centro Penitenciario El Rodeo I en el estado Miranda, ha presentado problemas de salud que han sido reiteradamente alertados por sus seres queridos. A pesar de las advertencias, la situación de los detenidos en Venezuela continúa siendo crítica, con un sistema que parece ignorar las necesidades humanitarias básicas de sus prisioneros.
Detenido en junio de 2023 en el estado Bolívar, junto al activista Leonardo Azócar, Romero ha sido víctima de un sistema represivo que ha incrementado las detenciones de líderes sociales y sindicales. La realidad es que ambos casos reflejan un entorno hostil para la labor periodística y los derechos laborales en el país suramericano.
Las organizaciones de derechos humanos siguen exigiendo justicia y transparencia, mientras el clamor por la libertad de prensa y la defensa de los derechos humanos se intensifica en Venezuela. La comunidad internacional observa con atención, y no cabe duda de que el futuro de la libertad de expresión en el país depende de la presión que se ejerza desde el exterior y el compromiso de quienes luchan desde dentro.