En la madrugada del 4 de octubre de 2023, las autoridades polacas anunciaron el derribo de varios drones rusos que habían penetrado su espacio aéreo en el contexto de un nuevo ataque del Ejército ruso contra Ucrania. Esta acción ha sido calificada por el gobierno de Polonia como “una violación sin precedentes” de su soberanía.
Acciones de defensa y monitoreo
Según un comunicado difundido en la red social X, el Comandante Operacional de las Fuerzas Armadas de Polonia tomó la decisión de neutralizar los drones tras monitorear docenas de objetos a través de radar. Las fuerzas polacas, en coordinación con aliados, actuaron de manera rápida para proteger el espacio aéreo nacional. “Algunos de los drones que invadieron nuestro espacio aéreo han sido derribados”, confirmaron las autoridades.
En este momento, los esfuerzos se centran en localizar los posibles lugares de impacto de los drones, mientras se mantienen los “procedimientos defensivos”. El Mando Operativo de las Fuerzas Armadas polacas está supervisando la situación actual, asegurando que las fuerzas y recursos permanezcan listos para futuras operaciones.
Cierre de aeropuertos y medidas de seguridad
Por otra parte, las autoridades polacas han decidido cerrar el aeropuerto internacional de Varsovia y el de Lublin debido a “actividades militares no planificadas relacionadas con la seguridad del Estado”. Esta medida fue comunicada a través de un aviso a pilotos y operadores aéreos emitido por la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos, según reportes de Bloomberg.
El primer ministro polaco, Donald Tusk, informó sobre la situación y las medidas adoptadas al secretario general de la OTAN, Mark Rutte, con quien mantiene un contacto constante. Además, instó a la población, especialmente en las provincias de Podlasie, Mazovia y Lublin, a permanecer en sus hogares debido a que la operación “sigue en curso” y se mantiene “en plena alerta”.
La realidad es que este incidente no solo resalta la tensión existente en la región, sino que también pone en evidencia la capacidad de respuesta de Polonia ante amenazas externas, reafirmando su compromiso con la defensa de su soberanía y la seguridad de sus ciudadanos.
