El relevista cubano Raisel Iglesias, que juega para los Bravos de Atlanta, logró un hito en su trayectoria profesional al alcanzar los 250 salvamentos en Grandes Ligas el pasado martes ante los Nacionales en Washington.
Su carrera comenzó en su Cuba natal, pero su paso por Yucatán fue clave en su desarrollo como pelotero. En 2013, llegó a la península para ser entrenado por el yucateco Raúl Ortega, donde dejó una huella memorable con sus actuaciones en la Liga “Alberto Quintal”. Desde Yucatán, hizo el salto a las Grandes Ligas, siendo firmado por los Rojos de Cincinnati.
A lo largo de su carrera, Iglesias se ha reinventado y se ha establecido como uno de los cerradores más confiables del béisbol. Desde 2017, ocupa el segundo lugar en la clasificación de rescates con 244, sólo superado por el experimentado Kenley Jansen, quien tiene 285. En la lista también se encuentran otros destacados relevistas como Edwin Díaz (233), Josh Hader (227), Craig Kimbrel (184) y Aroldis Chapman (183).
La capacidad de Iglesias para combinar potencia y control, junto con su mecánica limpia y un enfoque sereno bajo presión, lo han llevado a ser un pilar en el noveno inning de los partidos. Aunque inició su carrera como abridor e incluso tuvo la responsabilidad de lanzar en un Opening Day, encontró su verdadera vocación en los últimos outs del juego. Esta temporada, ha sumado un total de 26 rescates.
Para Cuba, su éxito es motivo de orgullo en el ámbito del pitcheo, destacando el hecho de que pocos logran la estabilidad necesaria en un rol tan exigente. Cada rescate que suma Raisel Iglesias contribuye a una carrera que aún tiene muchas páginas por escribir.
