El Real Madrid ha realizado un movimiento significativo en el ámbito del baloncesto al fichar a Moussa Balla Traoré, un prometedor jugador de 11 años originario de Mali. Este talentoso ala-pívot, que cumplirá 12 años el próximo mes de octubre, se unirá al equipo del Infantil A en la temporada 2025-26.
La contratación de Traoré ha generado controversia debido a su desarrollo físico, que muchos consideran fuera de lo común para su edad. Las redes sociales se han llenado de comentarios y especulaciones sobre su apariencia, lo que ha llevado a algunos a cuestionar su edad real. Sin embargo, el jugador ya figura en la página oficial del club, lo que confirma su incorporación al equipo.
La atención mediática en torno a Moussa se intensifica en un momento en que el baloncesto juvenil está viendo un auge en la llegada de jóvenes talentos africanos, que destacan por su fuerza y habilidades. La Minicopa, un torneo que ha ganado popularidad en el baloncesto español, se perfila como una plataforma ideal para que Traoré demuestre su capacidad y se convierta en una de las atracciones del equipo blanco.
Mientras tanto, el baloncesto español ha sido testigo de la aparición de otros jóvenes jugadores, como Mohamed Dabone, quien, a sus 13 años, ya ha participado en partidos amistosos con el Barcelona. Este contexto de precoz debut en ligas profesionales ha llevado a que muchos comparen a Traoré con Dabone, apodándolo el nuevo “anti-Dabone” debido a su impresionante físico y habilidades.
La llegada de Moussa Balla Traoré a las filas del Real Madrid marca un hito en la búsqueda de talentos jóvenes y resalta la creciente tendencia de los clubes europeos de reclutar jugadores de África, que a menudo muestran un desarrollo físico sorprendente para su edad. Sin duda, su trayectoria será seguida de cerca por aficionados y expertos del baloncesto en los próximos años.