Los Red Sox de Boston han tomado por sorpresa a sus seguidores al anunciar la incorporación del receptor venezolano Alí Sánchez como uno de sus refuerzos clave para el mes de septiembre. Esta decisión, junto al lanzador Zack Kelly, refuerza la profundidad del equipo en una posición vital para afrontar la recta final de la temporada.
La trayectoria de Alí Sánchez ha sido un verdadero torbellino. El 5 de agosto de 2025, fue designado para asignación por los Toronto Blue Jays, marcando el inicio de una serie de movimientos que lo llevaron de un equipo a otro en cuestión de días. Solo tres días después, el 8 de agosto, los Red Sox lo reclamaron a través de waivers, activándolo el 11 de agosto.
Un regreso inesperado
Sin embargo, su primera etapa con los Red Sox fue breve; el 18 de agosto fue nuevamente designado para asignación, convirtiéndose en agente libre el 21 de agosto. Esta libertad no duró mucho, ya que el 23 de agosto firmó con los New York Mets. En un giro inesperado, el 31 de agosto, los Mets lo enviaron de vuelta a los Red Sox en un cambio, y el 1 de septiembre de 2025, fue ascendido oficialmente a las Grandes Ligas.
La versatilidad de Alí Sánchez, conocido por su sólida defensa y manejo de lanzadores, lo convierte en una adición valiosa para el equipo. Aunque su bateo ha sido inconsistente, con un promedio de .208 en 48 juegos hasta 2025, su experiencia en ligas menores y breves apariciones en MLB aportan estabilidad en una posición crítica.
Perspectivas para los playoffs
Con la mirada puesta en los playoffs, los Red Sox están apostando por la combinación de Alí Sánchez y Zack Kelly para solidificar su roster y mejorar su desempeño en el campo. La confianza del equipo en el potencial de Sánchez es un testimonio de su capacidad para contribuir en momentos decisivos.
De esta manera, el regreso de Alí Sánchez a los Red Sox no solo representa una oportunidad personal para el jugador, sino también un movimiento estratégico para un equipo que busca recuperar su estatus en la competencia.