La noche de este martes, San Diego FC se coronó campeón de la Baja Cup al derrotar 4-2 a los Xolos de Tijuana en un vibrante encuentro amistoso celebrado en el Snapdragon Stadium, donde se dieron cita poco más de 29 mil aficionados. Este partido marcó el primer enfrentamiento en la historia entre ambos equipos, y el local supo imponer su juego para quedarse con el trofeo.
Un partido lleno de emociones
A pesar de que ambos equipos presentaron alineaciones alternativas, el espectáculo estuvo garantizado. La emoción no solo residió en el marcador, sino también en un emotivo momento que capturó la atención del público: Jesús Corona dejó el campo para dar entrada a su hijo, José Miguel Corona, de solo 15 años, un gesto que simboliza la continuidad y el legado familiar en el fútbol.
Desde el inicio, el partido tuvo altos y bajos. Los Xolos se adelantaron rápidamente en el marcador con un gol de Vitinho al minuto 7, pero la respuesta de San Diego FC no se hizo esperar. L Mighten empató el partido al minuto 16, y a partir de ahí, el equipo local tomó el control del juego.
Goles y jugadas destacadas
Con un juego dinámico y bien estructurado, San Diego FC logró marcar tres goles más a lo largo del encuentro. D. Vázquez anotó al minuto 76, seguido por Duah al 81′ y Sadio cerrando la cuenta al 88′. Por su parte, Xolos también tuvo su momento de gloria con un gol de Leyva al 51′, pero no fue suficiente para cambiar el rumbo del partido.
Con esta victoria, San Diego FC no solo se lleva el trofeo de la Baja Cup, sino que también marca un hito en su historia al enfrentar por primera vez a los Xolos, un equipo con una rica tradición en el fútbol mexicano. La afición se mostró entusiasta y comprometida, lo que augura un futuro prometedor para este nuevo clásico del fútbol en la frontera.
Sin duda, este amistoso no solo fue un evento deportivo, sino una celebración del fútbol que une a comunidades y familias, recordando momentos especiales en la historia del deporte. Los seguidores de ambos equipos quedaron satisfechos tras ver un partido que, aunque amistoso, tuvo la intensidad de un verdadero clásico.
