El Sevilla FC logró una de las victorias más sorprendentes de la temporada al vencer al FC Barcelona con un abrumador 4-1 en el Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán el domingo 5 de abril, en el marco de la Jornada 8 de LaLiga española.
Desde el inicio del encuentro, el equipo local mostró un dominio claro. A los 13 minutos, Alexis Sánchez abrió el marcador tras convertir un penalti, ejecutado con gran precisión, ante un público que no podía creer lo que estaba sucediendo. El Sevilla continuó con su presión y, al minuto 36, Isaac Romero aprovechó un error defensivo del Barcelona para aumentar la ventaja con un potente tiro que se coló en la portería.
El conjunto catalán intentó reaccionar y logró marcar un gol en el tiempo de compensación del primer tiempo. En el minuto 45+7, Marcus Rashford definió con calidad tras un buen pase de Pedri, lo que parecía dar un nuevo aire al equipo dirigido por Hansi Flick.
Sin embargo, el segundo tiempo se convirtió en una auténtica pesadilla para el Barcelona. El momento decisivo llegó en el minuto 76, cuando Robert Lewandowski falló un penalti que podría haber significado el empate. El polaco, que atraviesa un momento complicado, envió su disparo fuera del poste izquierdo, dejando escapar una oportunidad crucial para cambiar el rumbo del partido.
El Sevilla aprovechó este golpe anímico y cerró el encuentro de manera contundente. A los 90 minutos, José Ángel Carmona anotó el tercer gol con un disparo desde fuera del área, y en el tiempo adicional, Akor Adams selló la goleada con un remate que desató la euforia en las gradas.
Con este resultado, el Sevilla asciende en la tabla, posicionándose en el quinto lugar con 13 puntos, mientras que el Barcelona se encuentra en una crisis que enciende las alarmas en la Ciudad Condal. La afición sevillista celebró un día memorable, mientras que el equipo catalán deberá replantear su estrategia para mantenerse en la lucha por el título, alejándose a 4 puntos del líder, Real Madrid.
LaLiga continúa demostrando que no hay triunfos garantizados, y en el Sánchez-Pizjuán, el fútbol volvió a ser sinónimo de pasión y sorpresas.
